Bolivia – Salida
soberana al Mar.
He opinado
muchas veces sobre el justo derecho de Bolivia de contar con una salida
soberana al Mar, derecho cuya solución involucra –a mi juicio- tanto al Perú
como a Chile para que finalmente Sudamérica sea lo que siempre ha debido ser,
un sólido frente negociador.
Es cierto que,
invocar la unión sudamericana y la solidaridad pueden entenderse como
argumentos simplistas, habida cuenta que existen cuestiones más allá de lo
económico que, en sí mismo, comprende complejas situaciones futuras, tenemos
también, los derechos que fluyen del
ejercicio de la soberanía que no me es ajena, ello no obstante, pueden
superarse si a lo que se aspira es
mejorar la calidad de vida de los más pobres de la región y no vivir en una burbuja
cargada de dudas, miedos, presiones internas y externas, sin más objetivo que ampararse en tratados para
ignorar un derecho que involucra a millones de seres humanos.
Recientemente el
Canciller chileno ha declarado que no hay negociación posible si la meta es
otorgar un derecho soberano al Mar a Bolivia, pues, no existen antecedentes en
el Mundo en el que un País le regale a otro parte de su territorio, este
argumento, aparentemente macizo, no lo es si planteamos lo siguiente: “Ningún
ser humano a escalado el Everest, yo soy un ser humano, por tanto, no puedo
escalar el Everest”, son precisamente estos retos los que han llevado a la
humanidad a su desarrollo, que éste sea monumentalmente desigual no debilita el
planteamiento, ¡lo reafirma!.
Bien, ¿Cómo
solucionarlo?, primero es indispensable discutirlos y no cerrar el diálogo
¿cómo?, prioritariamente, pienso, es debatir el tema económico, para ello, debe
evaluarse el tráfico comercial vía marítima desde el Callao hasta Iquique
incluyendo en su momento al nuevo Puerto boliviano, ¿cuál el grado de
afectación a la economía interna de las naciones involucradas luego de la
evaluación anterior?, ¿cuál el período de maduración del nuevo terminal y
quienes sus inversionistas, como acto previo a las conclusión precedente?,
¿Bolivia, Chile y Perú, compiten en la misma producción exportable ó pueden
especificarse nichos para cada uno?, ¿Cómo se beneficia Sudamérica con el
ingreso de Bolivia como exportador soberano, entrado en vigencia
un acuerdo para esos fines?, ¿Existiría oposición externa, USA, por
ejemplo?, la interna ha de merecer un
proceso continuo de cambio de mentalidad, desterrando odios, maledicencia,
envidia y otros sentimientos negativos.
Ahora, en cuanto
al ejercicio soberano, que de hecho involucraría la creación de una flota naval
boliviana, cuestión que a los chilenos no les agradaría en lo más mínimo,
podría intentarse un pacto de no agresión entre las tres partes. Las tres naciones o digo
mejor sus gobernantes, deberán actuar con la máxima transparencia. Este es un
punto muy difícil, mas el Siglo XXI obliga a privilegiar el tráfico comercial,
las inversiones, disminución de las desigualdades antes que las armas y la
violencia.
Termino
insistiendo, no nos apeguemos a tratados, acuerdos, actas y/o convenios
bilaterales por muy jurídicos que sean, tienen casi un siglo y la realidad
actual totalmente distinta de aquella,
no incluyo, por obvias razones el diferendo que mantienen chilenos y peruanos en
La Haya y que se resolverá, según los que saben, en abril del año 2013.
26 de diciembre
de 2012-12-26
José Guillermo
Anderson Anderson
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