Dos veces trece
El número trece para mí,
probablemente también para otros, representa la oscuridad, la poca fortuna ó
simplemente, presagio de mala suerte.
Pues bien, dos veces trece
deviene en una sentencia fatídica, atendiendo a las explicaciones del párrafo
precedente; mas, pienso que en el 2013
nuestros gobernantes, ¡los reales!, no los que fungen como tales, tendrán la
invalorable oportunidad de desandar el camino de la desigualdad, ¡pero hombre!
me dirán algunos, ¿estás ciego?, ¡fíjate como ha crecido Lima!, el parque
automotor es tan distinto al de hace 50 años, el sector inmobiliario ni que
decir, ¿has visto la nuevas clínicas
privadas en el sector salud y como han crecido las que operaban antes? Y en el sector educación, ¿no has visto las innumerables
instituciones privadas que se han creado?
Lo anterior es uno de los hechos
tangibles del crecimiento de las ciudades pero no del campo, sin preocuparme de
los detalles, como el enriquecimiento deshonesto en por lo menos una de estas
actividades; ¿Cuánto se ha tecnificado la agricultura? ¿en manos de quién están las industrias de transformación en
este sector?, ¿Cuánto ha desarrollado la industria metal mecánica? Y así
podríamos seguir preguntando para acentuar los aciertos, deficiencias y
olvidos.
Solemos con mucha facilidad,
olvidar que el Perú es una nación con 24 departamentos y una Provincia
Constitucional, por ello casi siempre nos despreocupamos del crecimiento del sector rural. ¿Porqué?, ¡porqué
permitimos que los políticos, cada cinco años, nos engañen una y otra y otra
vez, porque carecemos de conciencia social y la solidaridad un principio para
invocar casi nunca de ejecución.
No basta ya decir “El Perú es un
mendigo sentado en un banco de oro”, primero
porque no somos mendigos, pero el banco todavía existe ¡sólo para unos pocos,
muy pocos!.
Los que habitamos las ciudades,
especialmente los que viven protegiendo su burbuja de estabilidad, suelen decir
a comentarios como éste, ¡que se esfuercen!, ¡que trabajen! ¿o acaso creen que
lo que tengo me lo han regalado?, nadie declara con absoluta honestidad que si
no hubiera recibido ayuda y en el camino arrasado a los que pudieran hacerle
sombra NO disfrutarían de esa exclusiva y excluyente burbuja.
He sido, soy y seguiré siendo
férreo opositor a los regalitos del gobierno, la famosa y patética inclusión
social, invitación a utilizar el san benito de “soy pobre” y tienen más plata
que muchos profesionales, mas en el campo, la miseria campea, ¡a ellos deben
mirar los que manejan el poder!, sus secuaces son sólo el medio de
comunicación.
Que el nuevo año, sea uno en que
los ricos piensen en lo que no tienen nada, su tarea es brindarles la
oportunidad de desarrollarse y para ello una de las variables es el desarrollo
del país en su conjunto, explotar los recursos RENOVABLES, moriré en este
intento NO más minería y soportemos a las que existen con exigencias y
obligaciones mayores, mejorar la educación y focalizar los servicios de salud y
nutrición, entre muchos otros.
MUCHA FELICIDAD Y PROSPERIDAD EN
EL AÑO QUE ESTÁ A PUNTO DE COMENZAR, ojo es un nuevo año en el calendario, si
deseamos que sea diferente pensemos en cambiar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario