Preciso que el discurso fue compartido en "fb" por el señor Guillermo Giacosa y naturalmente este abogado lo compartió en el muro de mi página, sin embargo, luego de releer la opinión con la que lo compartí, decidí borrarlo y agregarle un par de detalles que no había considerado. De manera que, la comparto con ustedes y luego la repetiré en "fb".
Discurso de Pepe Mujica en
Río:
El discurso ya se está
considerando histórico,
Mujica habló ante una
audiencia de mandatarios que con desgano escucharon las verdades brutales que
les decía, recién a días del discurso, la prensa internacional y el mundo
comienzan a tener en cuenta que no fue un simple discurso el que dijo el presidente
uruguayo.
Autoridades presentes de todas
la latitudes y organismos, muchas gracias. Muchas gracias al pueblo de Brasil y
a su Sra. presidenta, Dilma Rousseff. Muchas gracias también, a la buena fe que
han manifestado todos los oradores que me precedieron.
Expresamos la íntima voluntad
como gobernantes de apoyar todos los acuerdos que, esta, nuestra pobre
humanidad pueda suscribir.
Sin embargo, permítasenos
hacer algunas preguntas en voz alta.
Toda la tarde se ha hablado
del desarrollo sustentable. De sacar las inmensas masas de la pobreza.
¿Qué es lo que aletea en
nuestras cabezas? ¿El modelo de desarrollo y de consumo que queremos es el
actual de las sociedades ricas?
Me hago esta pregunta: ¿qué le
pasaría a este planeta si los hindúes tuvieran la misma proporción de autos por
familia que tienen los alemanes? Cuánto oxígeno nos quedaría para poder
respirar?
Más claro: ¿tiene el mundo los
elementos materiales como para hacer posible que 7 mil u 8 mil millones de
personas puedan tener el mismo grado de consumo y de despilfarro que tienen las
más opulentas sociedades occidentales? ¿Será eso posible?
¿O tendremos que darnos otro
tipo de discusión?
Hemos creado esta civilización
en la que hoy estamos: hija del mercado, hija de la competencia y que ha
deparado un progreso material portentoso y explosivo.
Pero la economía de mercado ha
creado sociedades de mercado. Y nos ha deparado esta globalización, cuya mirada
alcanza a todo el planeta.
¿Estamos gobernando esta
globalización o ella nos gobierna a nosotros?
¿Es posible hablar de
solidaridad y de que “estamos todos juntos” en una economía que basada en la competencia
despiadada? ¿Hasta dónde llega nuestra fraternidad?
No digo nada de esto para
negar la importancia de este evento. Por el contrario: el desafío que tenemos
por delante es de una magnitud de carácter colosal y la gran crisis que tenemos
no es ecológica, es política.
El hombre no gobierna hoy a
las fuerzas que ha desatado, sino que las fuerzas que ha desatado gobiernan al
hombre. Y a la vida.
No venimos al planeta para
desarrollarnos solamente, así, en general. Venimos al planeta para ser felices.
Porque la vida es corta y se nos va. Y ningún bien vale como la vida. Esto es
lo elemental.
Pero la vida se me va a
escapar, trabajando y trabajando para consumir un “plus” y la sociedad de
consumo es el motor de esto. Porque, en definitiva, si se paraliza el consumo,
se detiene la economía, y si se detiene la economía, aparece el fantasma del
estancamiento para cada uno de nosotros.
Pero ese hiper consumo es el
que está "agrediendo" al planeta.
Y tienen que generar ese hiper
consumo, cosa de que las cosas duren poco, porque hay que vender mucho. Y una
lamparita eléctrica, entonces, no puede durar más de 1000 horas encendida.
¡Pero hay lamparitas que
pueden durar 100 mil horas encendidas!
Pero esas no, no se pueden
hacer; porque el problema es el mercado, porque tenemos que trabajar y tenemos
que sostener una civilización del “úselo y tírelo”, y así estamos en un círculo
vicioso.
Estos son problemas de
carácter político.
Nos están indicando que es
hora de empezar a luchar por otra cultura.
No se trata de plantearnos el
volver a la época del hombre de las cavernas, ni de tener un “monumento al
atraso”.
Pero no podemos seguir,
indefinidamente, gobernados por el mercado,
"sino que tenemos que
gobernar al mercado".
Por ello digo, en mi humilde
manera de pensar, que el problema que tenemos es de carácter político.
Los viejos pensadores
–Epicúreo, Séneca y también los Aymaras- definían: “pobre no es el que tiene
poco sino el que necesita infinitamente mucho”.
Y desea más y más.
"Esta es una clave de
carácter cultural"
Entonces, voy a saludar el
esfuerzo y los acuerdos que se hagan. Y lo voy acompañar, como gobernante. Sé
que algunas cosas de las que estoy diciendo "rechinan".
Pero tenemos que darnos cuenta
de que la crisis del agua y de la agresión al medio ambiente no es la causa. La
causa es el modelo de civilización que hemos montado. Y lo que tenemos que
revisar es nuestra forma de vivir.
Pertenezco a un pequeño país
muy bien dotado de recursos naturales para vivir. En mi país hay poco más de 3
millones de habitantes. Pero hay unos 13 millones de vacas, de las mejores del
mundo. Y unos 8 o 10 millones de estupendas ovejas. Mi país es exportador de
comida, de lácteos, de carne. Es una penillanura y casi el 90% de su territorio
es aprovechable.
Mis compañeros trabajadores,
lucharon mucho por las 8 horas de trabajo. Y ahora están consiguiendo las 6
horas.
Pero el que tiene 6 horas, se
consigue dos trabajos; por lo tanto, trabaja más que antes.
¿Por qué?
Porque tiene que pagar una
cantidad de cosas: la moto, el auto, cuotas y cuotas y cuando se quiere
acordar, es un viejo al que se le fue la vida.
Y uno se hace esta pregunta:
¿ese es el destino de la vida humana? ¿Solamente consumir?
Estas cosas que digo son muy
elementales: el desarrollo no puede ser en contra de la felicidad.
Tiene que ser a favor de la
felicidad humana; del amor a la tierra, del cuidado a los hijos, junto a los
amigos. "Y tener, sí, lo elemental"
Precisamente, porque es el
tesoro más importante que tenemos. Cuando luchamos por el medio ambiente,
tenemos que recordar que el primer elemento del medio ambiente se llama
"felicidad humana"
Y ESTE ES MI COMENTARIO
Si pues, ¿hay algo que los pobres del Mundo no sepamos y que de
diferentes formas o maneras han sido expresadas por gente tan ilustre como el
Presidente uruguayo, con la diferencia de que el NO necesita de bienes
materiales para ser rico?, todo humano pensante
suscribirá cada una de las ideas expuestas ¿y? se solucionarán los problemas de
la sociedad. Para que realmente podamos aspirar a un cambio sustancial en
nuestro Planeta, deberemos empezar por sustituir nuestros sistemas
exportadores, dar prioridad a los Recursos renovables y, si ello implica que el
"desarrollo" se detendrá por la creciente escasez de las materias
primas de productos NO renovables, tan importantes para los insumos que se usan
en la tecnología, !detengamos el desarrollo!, que, es mejor un Ford actual que
un De Soto del 50, ¿hasta dónde queremos llegar en el nivel informático, es
insuficiente la tecnología que en la actualidad se posee? ¿perderíamos algo si
dejamos todo como está en la actualidad?, ¿qué?, ¿se generará un insostenible
nivel de desempleo?, ¿no hay solución ante ese efecto "amigo"?, ¿que
más desea el poder?, ¿qué?, nuestras insustituibles compañeras no podrán contar
con todas las chucherías que se les antoja o le impone "la moda", o
¿ya no podrán diferenciarse de la amiga del Colegio, exhibiendo una 4x4 Audi
pues el "desarrollo" de nuevos modelos se suspendería. ¿Que
pretendemos hacer con la tierra y la humanidad?. Pienso, saliendo del tema, con
la idea de subrayar mi propuesta que, no existe acto de grandeza en la renuncia
del Papa Benedicto XVI, un hombre de 85 años NO pierde nada, aunque algunos quieran vendernos
el cuento que ser el Rey (para decirlo de alguna manera) es un manjar que nadie
deja por voluntad propia y que finalizar la vida en un claustro es renunciar a
los bienes materiales (es lo que escribió, si mal no he entendido, el
editorialista de Peru 21), en fin, si el máximo representante de la fé católica
renuncia, quizás nos motive a pensar, probabilidad que también expuso el
editorialista mencionado, que el Mundo no tiene esperanza si seguimos el
presente camino que, curiosamente ha sido señalado por no más del 10% de los
humanos, por tanto, la renuncia podría equivaler al discurso del Mandatario
sudamericano. Concluyo, mientras sigamos como estamos, cualquier discurso por
hermoso que sea !no pasará de ser hermoso!.
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