Ítalo Calvino y el aborto
Lunes, 10 de marzo de 2014 |
4:30 am
http://www.larepublica.pe/columnistas/el-factor-humano/italo-calvino-y-el-aborto-10-03-2014
En febrero de 1975, un gran
escritor italiano le escribió una carta a otro. Italo Calvino respondió a un
artículo de Claudio Magris sobre el aborto, publicado en el Corriere de la Sera
del 3 de febrero de 1975. El texto de Magris se titula “Los Engañados” y era lo
que hoy se llama pro vida. Calvino le responde con una reflexión más amplia en
torno al sentido de la vida, publicada recientemente en su correspondencia
1941-1985. Su argumento central es este:
“Un ser humano se hace humano
no a través de la convergencia casual de ciertas condiciones biológicas, sino
por medio de un acto de voluntad y amor de parte de otras personas”.
Establece pues, de entrada,
una diferencia esencial entre la biología y la humanidad. De no ser el caso
arriba expuesto, es decir que en la concepción se encuentren tanto el deseo
como el afecto, la vida no es más que una conejera, agrega. De hecho, ese es
largamente el caso, sostiene.
“Solo aquellas personas … cien
por ciento convencidas de que poseen las posibilidades físicas y morales no
solo de criar a un niño sino de recibirlo como una presencia bienvenida y
amada, tienen el derecho de procrear. Si no es el caso, deben en primer lugar
hacer todo lo posible para no concebir, y si conciben (dado que el margen de
impredecibilidad continúa siendo alto) el aborto no es solo una triste
necesidad, sino una decisión altamente moral que debe ser tomada con total
conciencia. No entiendo cómo puedes asociar el aborto con la idea de hedonismo
de la buena vida. El aborto es una cosa aterradora…”.
El otro argumento central de
la posición de Calvino es que en esta experiencia dolorosa y compleja, la
persona que más sufre, de lejos, es la mujer. Es su cuerpo el que es trajinado.
Por eso los hombres debemos tener mucho cuidado antes de meternos a opinar
sobre su decisión. Pero esto, en el Perú, es exactamente lo contrario de lo que
sucede. Casi 40 años más tarde de este lúcido intercambio (ignoro cómo habrá
evolucionado desde entonces la opinión de Claudio Magris, un escritor al cual
admiro y he citado en estas notas antes), el Perú sigue en las catacumbas del
debate. No solo éste es dominado por hombres, como en cualquier satrapía del
Medio Oriente, sino que luchamos para conseguir algo tan elemental como el
protocolo para el aborto terapéutico o en casos de violación.
Somos una sociedad
atrasadísima, rodeados por el silencio acobardado de autoridades que, con
rarísimas excepciones, no se atreven a contradecir los dogmas masculinos de la
Iglesia Católica. Esta dominación de facto continúa sometiendo a las mujeres a
un régimen patriarcal en el que, como dicen recientes tuits del Ministerio de
la Mujer, las mujeres “somos madres por naturaleza, cuidamos a los hijos y
luchamos por la paz”. Lo que trasunta terror a la libertad del deseo femenino y
su capacidad de elegir (también hipocresía). Conviene citar las palabras con
las que Calvino terminó su carta:
“Lamento que una divergencia
de opinión tan radical en estas cuestiones éticas básicas haya interrumpido
nuestra amistad”.
MI COMENTARIO
El señor Bruce, no sólo con la
columna que comparto con ustedes, ha publicado muchas otras, con la pretensión, es mi opinión, de ser un abanderado de los "tiempos
modernos", pro abortista, contra el racismo y otras cuestiones, nos cita
la opinión de un Filósofo italiano, muerto en 1985, sobro el aborto, contenida en
una Carta que en su texto completo, la comparto en mi auxilio, contestando la
posición de filósofo Claudio Magriss, en la actualidad profesor en una
Universidad italiana
He aquí la opinión del
desaparecido Italo Calvino (Filósofo) que por si sola merece un comentario.
/ LA CIENCIA DE SER MADRE
Publicación: 08 Junio, 2013Autor: RedaccionVisitas | 90903 Share on Tumblr
ITALO CALVINO: SU LÚCIDA Y SORPRENDENTE OPINIÓN SOBRE EL ABORTO Carta del
escritor italiano Italo Calvino a favor del aborto.
Cuando la segunda ola de feminismo
se encontraba en su momento de plenitud, en 1975, el escritor Italo Calvino
envió una carta al intelectual Claudio Magris, como respuesta a su artículo en
contra del aborto llamado “The Deluded”, publicado en el periódico italiano
Corriere Della Sera.
A continuación las palabras de Calvino:
Traer a un niño al mundo tiene
sentido sólo si el niño es deseado consciente y libremente por sus padres. Si
no, se trata simplemente de
comportamiento animal y criminal. Un ser humano se convierte en humano no sólo
por la convergencia causal de ciertas condiciones biológicas, sino a través del
acto de voluntad y amor de otras personas. Si este no es el caso, la humanidad
se vuelve —lo cual ya ocurre— no más que una madriguera de conejos. Una
madriguera no libre sino constreñida a las condiciones de artificialidad en las
que existe, con luz artificial y alimentos químicos.
Sólo aquellas personas que
están 100% convencidas de poseer la capacidad moral y física no sólo de
mantener a un hijo sino de acogerlo y amarlo, tienen derecho a procrear. Si no
es el caso, deben primeramente hacer todo lo posible para no concebir y si
conciben, el aborto no representa sólo
una triste necesidad sino una decisión altamente moral que debe ser tomada
con completa libertad de conciencia. No entiendo cómo puedes asociar la idea
del aborto con el concepto de hedonismo o de la buena vida. El aborto es un hecho espeluznante.
En el aborto la persona que es
vulnerada física y moralmente es la mujer. También para cualquier hombre con
conciencia cada aborto es dilema moral que deja una marca, pero ciertamente aquí el destino de una mujer se encuentra
en una situación desproporcionada de desigualdad con el hombre, que cada
hombre debería morderse la lengua tres veces antes de hablar de estas cosas.
Justo en el momento en que intentamos hacer menos bárbara una situación en la
cual la mujer está verdaderamente aterrada, un intelectual usa su autoridad
para que esa mujer permanezca en este infierno. Déjame decirte que eres
verdaderamente responsable, por decir lo mínimo. Yo no me burlaría tanto de las
“medidas de higiene profiláctica”, ciertamente nunca te has sometido a rasgarte
el vientre. Pero me encantaría ver tu cara si te forzaran a una operación en la
mugre y sin los recursos que hay en los hospitales.
Lamento que tal divergencia de
opiniones en estas cuestiones éticas básicas haya interrumpido nuestra amistad.
Ahora bien, me permitiré extraer de la epístola
anterior, frases u oraciones que me permitirán sustentar mi punto de vista:
“Traer a un niño al mundo tiene
sentido sólo si el niño es deseado consciente y libremente por sus padres. Si no, se trata simplemente de comportamiento
animal y criminal".
"El aborto es un hecho
espeluznante".
"Si no es el caso, deben
primeramente hacer todo lo posible para no concebir y si conciben, el aborto no
representa sólo una triste necesidad sino una decisión altamente moral que debe
ser tomada con completa libertad de conciencia".
No es mi aspiración cuestionar el
criterio de un Maestro fallecido, en la medida que no puede responder, sin
embargo, pienso, que el señor Bruce podría asumir la defensa de Ítalo Calvino, y
la suya propia, si lo considera necesario.
El desaparecido Pensador que es autor, entre otras obras, del "Varón Rampante", dedicó buena parte de su vida a filosofar sobre el ser humano y su problemática, lo señalo tal como he entendido de la breve lectura sobre su vida.
El desaparecido Pensador que es autor, entre otras obras, del "Varón Rampante", dedicó buena parte de su vida a filosofar sobre el ser humano y su problemática, lo señalo tal como he entendido de la breve lectura sobre su vida.
Bien, en los párrafos o frases
extraídas del artículo compartido con todos ustedes, encuentro verdaderas
contradicciones; fíjense amigos: Traer al mundo es de gran responsabilidad,
debe ser deseado conscientemente, nos precisa el desaparecido Filósofo
italiano, debo entender, no obstante, que carecía de formación jurídica, pues
resulta inexplicable que, quienes traen al mundo un niño no deseado muestran un
comportamiento animal y criminal, mas, considera que el producto de esa
inconsciencia, de la animalidad sexual de mujeres y hombres, debe terminar con
el aborto como una decisión altamente moral y 100% consciente.
Bueno, si el aborto es un hecho espeluznante
y aquí, Calvino, además, victimiza a la mujer, cómo si esa posibilidad –la de abortar- fuese un
tema que la naturaleza olvidó regular, es insostenible que la incontinencia sexual lo
justifique, en pocas palabras el hijo que se forma en el vientre de la mujer
que no ha sido deseado es un lastre del que se debe prescindir, ¿como queda
entonces el acto criminal?.
No sé, ustedes juzguen, en mi
opinión es un dislate enorme, una locura. El señor Bruce con su artículo y más aún,
para los que les gusta indagar un poquito más, está promocionando tener sexo a
diestra y siniestra que si la mujer queda embarazada a matar se ha dicho, ha
eso sí , con 100% de conciencia al
decidir la muerte de un ser indefenso.
Me imagino muy conscientes a dos jóvenes decidiendo matar al producto de su animalidad y criminalidad.
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