Gracias a mi hija y su esposo que nos regalaron los pasajes para viajar al Cusco, pasamos mi esposa y yo quince días en los que nos miramos en el espejo del tiempo, ella, mi esposa, se ha quedado hasta el viernes 10 de enero, fecha del regreso a Lima.
Mi retorno, algo atropellado, fue en Bus desperdiciando la comodidad del vuelo aéreo que espero no los perjudique demasiado.
Retomo pues mi habitual encuentro con la realidad, no sin antes, dedicar unas líneas a los hijos que han formado familia, ciertamente el deterioro de las facultades con las que llegamos y desarrollamos a lo largo de los años vividos, son asumidas por los hijos como una oportunidad de devolver lo bueno y malo recibido de sus padres, sucede, sin embargo que, tener 71 años de edad en la hora actual (es la mía) no es sinónimo de involución, por el contrario, es saludar a la vida agradeciendo al creador por las facultades no perdidas, algunas inevitablemente no son las mismas y se debe ser un perezoso mental para no darse cuenta.
Mientras podamos pensar los viejos demandamos independencia y libertad, no nací para esperar en una mecedora a la dama de negro y pienso que no hay mejor forma de morir que vivir y peleando por añadidura. El día que, esto en lo personal, deba aceptar las órdenes de mis hijos habré dejado de vivir.
Me sucedieron cosas importantes durante mi estadía, principalmente en el Valle Sagrado, mi visita a Sacsayhuaman, la primera fue que me caí de espaldas (una silla defectuosa) mientras disfrutaba la "graduación" de mi nietecita más bella (Catalina) de cinco años de edad, tuvieron que ponerme tres puntos a la mitad del cráneo posterior en EsSalud de Urubamba, se detectó que mi presión era de 220 sobre 110, permanecí en observación y me perdí la graduación de Amanda, mi IMPRESIONANTE segunda nieta, que se realizaba apenas terminaba la de Catalina.
Soy hipertenso desde hace muchos años y no me medicado para controlarla, los sinvergüenzas de "Eventos Conejin" cuyo lema es la "seguridad ante todo" propiedad de un tal HERBERT......, ni se molestaron en llevarme a EsSalud a pesar de la sangre que brotaba y SEGUIRÁN poniendo en riesgo la vida de los que confían en ellos.
Subí a lo más alto de Sacsayhuaman unos días después del accidente y medicado ciertamente. La Fortaleza que defendía al Cusco es espectacular.
Mi hija, mi yerno tomaron fotos, también cuando estuve en el "Cristo blanco" tuve la sensación desde ese lugar de ser amo de la "ciudad imperial", mis nietos tomaron las que acontecieron en Navidad y Año nuevo y salvo UNA no han publicado las restantes, deseaba lucirme con mis nietas, ¡ya las pusimos Papá! dijo mi hija, también el yerno y mis nietos al unisono igualmente, jejeje!! pero no es verdad, seguro estarán pensando hasta este instante "pobre viejo" no entiende la tecnología. Esta bien mami, dirán mis nietos, déjalo con sus ideas.
Bueno, desde mañana, Dios mediante, comentaré lo que a mi juicio es de importancia, pido disculpas por esta falta de modestia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario