domingo, 6 de febrero de 2022

SI EL PRESIDENTE PERUANO QUIERE A SU ALDEA DEBE ENFRENTAR A ,LOS QUE SE CREEN DUEÑOS DE ELLA

Cuando un humano desea ocupar el puesto de otro debe demostrar que es mejor, usar la mentira, emplear mercenarios -dizque periodistas- para ocultar el fracaso y la   incompetencia de los administradores que  antecedieron al actual gobernante de los que son herederos, es propio de la vileza con la que han actuado los sátrapas,  durante DOSCIENTOS AÑOS han vivido y se han  enriquecido como AMOS, SEÑORES Y ESCLAVIZADORES de nuestra aldea, con la excepción del General Juan Velazco Alvarado al que atacaron por lo bajo como suelen hacer los cobardes y traidores.

No es su aberrante comportamiento el único motivo para condenarlos, se han esforzado, a lo largo de seis meses, en destruir al  Presidente peruano que, a mi juicio, NO ha estado preparado para gobernar, no tenía ni tiene cuadros LEALES, CAPACITADOS Y COMPROMETIDOS con cambiar el destino de nuestra Aldea, peor aun,  no cuenta con el apoyo de las Fuerzas Armadas, los FELONES han aprovechado muy bien esas debilidades, han establecido una sincronización entre la tecnología, el espionaje  y el maltrato personal, de suerte que, el profesor Pedro Castillo Terrones está, en estos momentos contra la pared y seguramente pensando si renunciar no sería acaso la mejor receta para su tranquilidad y la de su familia, MAS, DESDE ESTE PEQUEÑO ESFUERZO PERSONAL invoco a la sangre de sus ancestros, al vigar y  entereza de sus antepasados para DEMOSTRAR que puede gobernar nuestra aldea hoy jalonada por los que siempre se han creido sus propietarios y NO PUEDEN SOPORTAR que entre la multitud de cobardes y traidores  se eleve un indio descendiente de los que fueron sus víctimas,  NO VAYA A SER QUE NOS VOLTEE LA TORTA piensan al tiempo que tiemblan los conspiradores.


No hay comentarios:

EXISTEN CUERVOS QUE NO SON MENSAJEROS DEL MAL, SON EL MAL MISMO

Mi esposa continúa AGRAVANDOSE, NO DUERME, solo dormita por escasos minutos sentada en una silla y a punto de caerse por su joroba, pues aho...