Versos a mi Esposa
Saber que pronto vendrás,
viene a mí tu dulce mirada,
la frescura de tu risa, lo
invalorable de tu compañía,
la alegría de vivir para cuidarte
mi amada María Jesús.
Oscuro es el cielo al medio día
camino sin rumbo, me falta
tu energía, tu fortaleza por 40 años
demostrada, ¡no te rindas mi vida!
el Sol amanece todos los días, a veces
con furia, reclamando justiciera
tus perdidas esperanzas..
Como me duele el dolor, imperceptible
para tus pensamientos y los soportaste
sin decirme nada, sin darte cuenta,
ellos lo causaron, crees en su bondad,
en las quimeras alimentándote el alma.
Eres mi más preciado tesoro
el tótem de mi porfía, aunque
el tren de la vida esté por llegar
a la estación del misterio,
al encuentro con la verdad.
El rencor y la venganza se renuevan
nutriendo todas las arterias
de mi cansado cuerpo, no he de irme
de este valle de miserias,
de malévola hipocresía, también
de señoríos, hasta que las lágrimas
broten de los huesos de los
reunidos, en un bacanal de ponzoñosas
serpientes, adulando a los enfermos.
16-11-2011
José Guillermo Anderson Anderson
Los derechos son del
ser humano.
No hay comentarios:
Publicar un comentario