¿Bajó la tensión?
La fiebre ha disminuido, es lo
que diría el Dr. Luís Bedoya Reyes, ante ello y sin el apasionamiento previo
deseo escribirles algunas de mis impresiones del proceso electoral que concluyó
ayer 05 de junio de 2016.
No voy a comentar el resultado
pues mi voto fue contra un clan
mafioso, además no he abrigado esperanza
alguna respecto del gobierno del gringo,
he preferido abrir la puerta del
Palacio de Gobierno DE MI PATRIA para
que, por espacio de cinco años, la
administre una familia
norteamericana en lugar de un clan
conformado por distintas nacionalidades
unidos por fines protervos ante la inexistencia de alternativa nacional.
Cambiando continuamente de Canal
pude recorrer todos los canales nacionales y reparar en singulares conductas,
no es necesario para mí (pienso que la mayoría también) ver completa una
entrevista o apreciar reacciones para darme
la idea más precisa del evento.
Así pude visualizar en el Canal
de Estado las opiniones de destacados
hombres de prensa en un panel
desarrollado después del resultado a “boca de urna”, observé a un compungido
Ricardo Vásquez Kunze, perplejo, anonadado, como una estatua, incapaz de asumir
el eventual –hoy confirmado- triunfo del gringo Kuczynski, le desconoció dotes
de gobernantes y que el plan de gobierno no valía nada, corolario un fujimorista en su hora más aciaga.
Luego en Latina pude ver a una
soberbia y autoritaria Luz Salgado debatiendo
con el abogado Alvizuri, pensé “gracias
a Dios que la japonesa no ha ganado”.
Luego nada interesante que
destacar más allá de los análisis de porqué perdió la japonesa y comentarios de
todo orden sobre la gobernabilidad del País por los próximos cinco años y desde
el 28 de Julio de 2016.
Estuvo muy bien la japonesa en su
breve presentación ante sus seguidores, personalmente no le creo nada; en fin
se está ya, preparando para el 2021 un tema ajeno a la democracia partidaría
pues se supone que él o la candidata de “x” partido para candidatear dentro de
cinco años saldrá de sus elecciones internas,
fatalmente lo único que NO existe al interior de estos partidos es democracia y
su reforma con la actual conformación del Congreso son “sueños de opio”, por
tanto, dentro de un lustro tendremos a
los Guzmán, al o a la japonés o a la japonesa, probablemente a Verónika Mendoza
más cuajada y peruana hasta la última lágrima, ojalá presente un plan de
gobierno menos clientelista y se desprenda de gente como Pedro Francke y
Humberto Campodónico dos profesionales que se equivocan a propósito y de bastantes
viejos ansiosos de respirar los aromas del poder y pensar en el dinero hasta en
su último aliento.
Tienen dinero suficiente para
vivir sin trabajar sabrá Dios por cuantas generaciones sin contar la holganza
del quinquenio que empieza el 28 de julio de 2016, NO deben volver a postular
porqué perderán tantas veces como lo hagan y no es odio ni antis de clase
alguna, no puede existir antis sino existe una doctrina a la que oponerse con
la furia de un tigre hambriento, lo que existe son recuerdos de inconductas que
no permitiremos que se vuelvan a repetir.
Lo dejo aquí pues en el próximo
artículo me ocuparé de fundamentar por qué no tengo la menor esperanza en la
familia norteamericana que administrará el Perú.
No hay comentarios:
Publicar un comentario