El día de ayer, miércoles 01 de junio de 2016, escuché la entrevista a
Francisco Tudela realizada por el archi-recontra fujimorista Alfonso Baella en
su programa “redes y poder” (ATV+ 8.00 pm) entre 3 a 4 minutos
de los más de 10 minutos que debió durar, preferí volver a la película que estaba viendo.
Francisco Tudela es un personaje
de grandes cualidades y se las reconozco, pero ayer su participación fue
lamentable, veamos:
Señaló que la marcha contra la
japonesa aspirante a gobernar el Perú, era
antidemocrática más si se trataba de una persona representativa de no menos del tercio del
electorado.
Comparó el “antifujimorismo” con el “antiaprismo” que dejó de existir en
1985 según sus palabras (no interesa mi opinión en este punto) Cuánto tiempo durará este antifujimorismo, se
preguntó, ¿Cien años?. DURARÁ MIENTRAS
UN FUJIMORI PRETENDA SER PRESIDENTE DE NUESTRO PAÍS LE RESPONDO.
Comparar el sentimiento de
rechazo a un “clan familiar” no
cualquier “clan” a uno que es un “Clan de delincuentes, algunos
se fugaron otro está preso y sus actuales miembros en vías serlo (delincuentes)” y peor
aún un “Clan de delincuentes extranjeros”, con el “antiaprismo” es un insulto al Perú, a
todo ciudadano medianamente informado, un insulto a los pobres a la
memoria de Víctor Raúl Haya de la Torre,
NO se puede comparar el pensamiento y las ideas que defendió y no sólo ellas,
también las obras de las que aquellas son su fundamento. Recuerdo cundo mi
padre nos llevaba a almorzar a mi hermano y a este ,hoy abogado, al “Comedor
del Pueblo”, por qué era eso ¡¡UN
COMEDOR PARA EL PUEBLO!! Y por él se paseaba Víctor Raúl, pude verlo en un par
de ocasiones (mis recuerdos son de un viejo panzón, no tenía más 10 o 12 años)
como han pasado los años, Víctor Raúl no existe y el viejo soy yo, NO se puede
comparar, escribía líneas arriba, la
idea y pensamiento sembrados por Haya de la Torre, con el delincuencial
gobierno de un advenedizo cuya única finalidad fue enriquecerse y regalar
cojudeces o entregar títulos a una inmensa mafia de ladrones de bienes públicos
y privados.
Por eso resulta penoso que algunos “viejos apristas” no soy aprista, si algo soy es ser un hombre
de izquierda con pensamiento propio,
declaren que votarán por la japonesa.
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