¡Oh! Miedos insondanbles,
Pequeños burgueses se ríen
Del suplicio del infierno creado
Por sus opresores,
De la veleidad de los unos,
Del alma por no verla, de la
Amargura de otros, de la
Tristeza de los nadie pues,
Nada podrán remediar.
Pequeños burgueses son
La enfermedad incurable de
La humanidad, forman parte
De la pírrica victoria de los
Inmortales de lata y de blasfemia
Aun sabiéndolo se regcoijan
Con los despojos de la miseria,
Del contubernio y la cobardía.
José Guillermo Anderson Anderson
09-01-2021
Los derechos son del ser humano
Y si acaso mañana y para siempre
Dejaran de asustarnos los miedos
Telúricos, el jardín de la Casa espera
Los viajantes descansan, un tropel
De pies hipócritas se agolpan, se
Atropellan, ¡No quieren ser los
Últimos!, el murmullo parece el canto
De laboriosas abejas cuidando a la
Reina, más bien una inmensa fábrica
Inagotable de aguijones, de néctares
Fecundados, de vida futura, de
Panzones aprovechados, incompletos
Semejan gigantescas reinas, producen
Sólo comensales.
¡El agua!, nos quedamos sin flores,
Sin abejas, sin miedos, la tierra ha
Cumplido su destino, ¡Del polvo vienes
Al polvo regresarás!.
José Guillermo Anderson Anderson
09-01-2021
Los derechos son del ser humano
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