Me agrada la columna del señor Carrillo, especialmente por que nos obliga a pensar, costumbre poco apreciada en la vida moderna que, sin desearlo, imagino, lo dejamos para otros u otras, es mucho más fácil ser espectador que partícipe en la búsqueda de un Mundo mejor, menos desigual y fraterno.
El columnista termina su artículo así:
De pronto, asumir las cosas “con estoicismo” limite -en algo-los pesares interiores y las angustias que muchos manifiestan en nuestros días. Si son tiempos de estoicismo, volvamos a leer a sus maestros.
Siguiendo el consejo intenté conocer el estoicismo del cual tenía un concepto equivocado, lo relacionaba con el sufrimiento sin indagar más.
He presumido durante mi vida de no leer lo que piensan otros, la realidad es tan rica que no veo porqué he de leer a los clásicos o a los pensadores del Mundo moderno si lo que hacen es escribir sobre humanos y mantengo esta visión que me lleva inexorablemente a encontrar respuestas en mi experiencia que lejos está de reunir las vivencias de la humanidad y, si algo he de agregar a mi favor es, el ir y venir de la Historia de la que podemos obtener algunas conclusiones.
El señor Falla, escribe:....Por ejemplo, es muy evidente que vamos a morir y que las causas de nuestra muerte estén interactuando en este preciso momento sin tener conocimiento de las mismas. La fecha y hora de nuestro deceso ya está dada, solo que desconocemos cuándo ocurrirá.
La razón es para los estoicos la virtud que nos enseña a intentar comprender y aceptar aquello que no podemos controlar, voy a morir, es inevitable, y, aquello que me llevará a la muerte ha estado ocurriendo desde que nací y ocurre ¡hoy, en este instante! ¿puedo remediarlo y prolongar mi existencia?, para responder debemos reconocer nuestra fragilidad e incapacidad para resolver aquello que SÍ podemos controlar y no lo hacemos, veamos, existen fuerzas externas e internas que acelerarán el proceso de envejecimiento y afectarán cada vez más mis órganos y mente, hoy, soy un humano todavía fuerte física y mentalmente, tanto, que en un exceso de vanidad y de estupidez, considero al resto de mis semejantes inferiores. ¿Hasta cuando gozaré de mi claridad?, mi hora está señalada NO así la forma cómo llegaré a ella, eventos en mi vida que generan respuestas y acciones negativas en los últimos dos años y que he podido evitar haciendo uso de la razón las he desechado, me ha ganado la pasión y sólo yo soy el afectado si analizo mis respuestas a la luz del estoicismo.
He aprendido algo que momentos antes de escribir mi comentario al trabajo del señor Falla no sabía y ello me da pie a precisar mi pensamiento como respuesta a las influencias externas, malvadas, egoístas, lejos del amor y más lejos todavía de la verdad, también la perversidad de una mente enferma de la que no debiera preocuparme.
La razón me dice que las circunstancias y reacciones de humanos frente a uno o más eventos en los que puedo ser partícipe no las puedo controlar, mas, puedo evitar que sucedan manteniendome alejado o templando los actos que las motivaron para alcanzar un estadio de reflexión, para ello, debiera entender la vida como un factor lleno de vivencias buenas y malas, pensar en sus reacciones a estímulos que la afectan conociendo los mismos y si existe o no interés en buscar la verdad, de manera que, y por tal razón, no es posible se entiendan las partes involucradas, restando vida sumando pesares.
Desde la perspectiva anterior el estoicismo como lo he entendido, aconseja mantenernos sino al margen, via la razón, dejar que las fuerzas de la naturaleza, el tiempo, por ejemplo, nos lleve a encontrar la verdad dándole a cada quién lo que corresponde.
Ciertamente es una posibilidad RAZONABLE, no lo es si el tiempo es una delgada línea que separa la vida de la muerte afectando sólo a una de las partes.
He desarrollado un tema personal, la existencia de otros que escapa de nuestro humano control y razonamiento los tengo claros, NO si tales sucesos se producen por la voluntad del hombre.
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