HACE CUATRO AÑOS, NOS LOS RECUERDA FACEBOOK, MI
BUEN AMIGO VIRTUAL CÉSAR PERALTA, ESCRIBIÓ:
DESDE UN RECODO DE MI FIEBRE...
Somos unos animales peligrosos e irresponsables
porque los riesgos apuntan a nosotros mismos.
Somos un caso particular de los mecanismos que
Darwin describió con desconsiderado realismo: estamos en una lucha a muerte que
llega después al más apto y primero al que se convierte en almuerzo.
Todo sería simple. Salir a matar cada día hasta que
me tope con alguien más eficaz que yo.
Pero esta especie disparatada y loca tiene cartas
bajo la manga. Se permite inventar recursos misteriosos y potentes como la
ayuda mutua, la solidaridad, la bondad. Y sus criaturas débiles, los que tienen
alguna discapacidad, los niños, los enfermos; tienen una oportunidad.
Podemos (al menos lo intentamos) construir una
realidad superior a la propia realidad. Con los insumos de un mundo que premia
la eficacia y el poder, podemos permitirnos las delicias del amor en donde no
sobrevive el más fuerte sino el más humano, y si no puede físicamente, lo hará
en el recuerdo de todos sus beneficiados.
Así las cosas, existen los animales humanos y los humanos humanos. ¿En
que lado estás?
He
respondido de la siguiente manera:
Pienso como Vallejo, "Hay hombres humanos muchísimo que
hacer", sin embargo, la bestia que vive en nuestro interior convierte al
hombre (entendido está) en la fiera angurrienta, macabra,voluminosa que, si lo
pudieran conocer las mismas fieras, escaparían de su alcance. En consecuencia,
por la mayoría de mis actos estoy en el lado humano.
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