Un miembro de alguna de las
instituciones agrupadas en otra mayor ha declarado la preocupación de los “empresarios”
reflejada en la frase del título de este comentario.
En las redes sociales sólo se
habla de corrupción, del referéndum que, sólo es un parche
que no puede contener la pus
que seguirá saliendo, ¿por qué?, porqué el problema de muchísimas naciones es
la educación que recibe el pueblo y en el Perú da vergüenza.
Veamos, el tema de un “pastor”
y un grupo de pateadores de pelota se han enfrentado a palazos por un terreno
que ambos reclaman como suyo, es decir un pleito privado, pero que la prensa
comprada, con la bruja que se para y actúa
como hombre al frente, han convertido el tema en público y al debate, dándonos idea muy clara del nivel educativo del pueblo
y quienes rigen sus destinos, aquellos en la oscuridad del anonimato luchando o
robando, cuando no matando para sobrevivir y el poder utilizándolos para sus
fines más perversos.
Cada cinco años ingresa al
Palacio gente previamente evaluada por el poder, cada cinco años también, como
para que el nuevo administrador sepa quién lo puso en ese lugar y como quién no
quiere la cosa, pero con miedo a la “traición” le piden por unos días de máxima
difusión en la prensa, “señales para invertir”, de no existir NO invertirán y
el pueblo se puede ir con sus quejas donde la bruja hombreada para que los
defienda , sabiendo que tiene en sus manos la manzana que sacia el hambre pero
termina con las esperanzas.
Analicen toda la información
existente, para todo y por todo se menciona el “desastre” venezolano y llegan
al Perú los hombres de negro con largas y profanadas sotanas para reafirmar ese
“desastre”, son sujetos de la calaña de Cipriani o de hipócritas defensores de
los pobres, pero la idea central NO es el “desastre” sino otorgarle los visos
de verdad que no tiene.
Imagínense una Nación con cien habitantes y sólo dos multimillonarios que se disputan su propiedad, imaginen también que el 20% de esos cien están decididos a quitarles el poder a los multimillonarios, pero son pobres como el 80% restante menos los dos que pelan por ser amos y señores del País imaginario. El 20% está decidido a sufrir las consecuencias de su rebeldía y se inician conversaciones con la mayoría de los pobres, pero los ricos advierten que sus abusos han sido demasiados y tienen temor de una revolución que terminen con sus huesos en la cárcel o en una fosa común, pero saben igualmente que, habrán muchísimo pobres que preferirán comer a comprarse un pleito que les puede quitar la vida e inician su contracampaña en los medios que son de su propiedad e inventan “el ruido político” que traerá como consecuencia que dejen de invertir, total, se pueden ir del País imaginario si las cosas se ponen muy difíciles, que se mueran de hambre por desagradecidos piensan esos dos malolientes humanos que “aún dormidos destilan veneno” (parte de mi poema Guirnaldas primorosas). Ese país imaginario bien puede ser el Perú y usted y yo, los pobres que no aceptamos más el abuso, aunque una calavera nos diga que puede cambiar las cosas y mata de hambre a los viejos para favorecer a los ricos.
Imagínense una Nación con cien habitantes y sólo dos multimillonarios que se disputan su propiedad, imaginen también que el 20% de esos cien están decididos a quitarles el poder a los multimillonarios, pero son pobres como el 80% restante menos los dos que pelan por ser amos y señores del País imaginario. El 20% está decidido a sufrir las consecuencias de su rebeldía y se inician conversaciones con la mayoría de los pobres, pero los ricos advierten que sus abusos han sido demasiados y tienen temor de una revolución que terminen con sus huesos en la cárcel o en una fosa común, pero saben igualmente que, habrán muchísimo pobres que preferirán comer a comprarse un pleito que les puede quitar la vida e inician su contracampaña en los medios que son de su propiedad e inventan “el ruido político” que traerá como consecuencia que dejen de invertir, total, se pueden ir del País imaginario si las cosas se ponen muy difíciles, que se mueran de hambre por desagradecidos piensan esos dos malolientes humanos que “aún dormidos destilan veneno” (parte de mi poema Guirnaldas primorosas). Ese país imaginario bien puede ser el Perú y usted y yo, los pobres que no aceptamos más el abuso, aunque una calavera nos diga que puede cambiar las cosas y mata de hambre a los viejos para favorecer a los ricos.
“QUE NADIE ESCUPA SANGRE PA,
QUE OTRO VIVA MEJOR” Atahualpa Yupanqui.
“SI NO HAY JUSTICIA PARA EL
PUEBLO, QUE NO HAYA PAZ PARA EL GOBIERNO! E. Zapata
No hay comentarios:
Publicar un comentario