Vizcarra tiene razón al reclamar que estemos preparados, en cuanto a la primera respuesta (mochila y contenido) pero tal como se realizan los simulacros es un sueño imposible.
El humano reacciona ante el peligros por instinto de supervivencia, muy pocos conservan la serenidad mucho menos si en los simulacros la participación es casi nula.
Desde hace mucho tiempo estoy proponiendo que los simulacros se realicen sin previo aviso, ¿Cómo?, la entidad que corresponda ANUNCIARÁ que, en el mes de octubre (por ejemplo) habrá un terremoto grado 9, PERO NO SE CONOCE EL DÍA, éste día se anunciará mediante sirenas en todo el País, DEBEN SER muy pocos los que tienen esa información; lo ideal sería que sólo el Presidente la conozca para ordenar el toque de sirena. De suerte que, podamos probar primero la capacidad de auxilio antes este fenómeno natural y la respuesta del ciudadano.
Lo que se hace actualmente es un cojudeo y oportunidad preciosa para ROBAR con los gastos.del simulacro.
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