martes, 12 de noviembre de 2019

Cuento: RECUERDOS

Hermano,..., hermano! ¿Qué?, he soñado con  Miranda, ¡Caray hermano!, Estás enamorado de esa mujer o lo estuviste alguna vez, no, por Dios, Carlos Enrique, ¿Porqué  lo piensas?, no es la primera vez que sueñas con ella, en verdad es muy extraño, especialmente porqué nunca me atrajo sentimentalmente, pensaba por aquellos años en Vera, menudita, criada bajo el férreo control de sus padres, con bellisimos ojos verdes, fue inspiración de mis andanzas poéticas. ¿Miranda es ingeniera, como tú?, sí, al igual que Vera. ¿Cómo has soñado a Miranda hermano?...bueno...déjame decirte, antes,  como era hace casi 35 años, Rubia, alta, 23 años posiblemente,  con tacos era de mi estatura, ojos marrones, su cabello en suaves ondas caía sobre sus hombros con perfecta armonía, de mirada pícara y coqueta, sus labios pequeños y gorditos, provocaban morderlos, inteligente y de muchas habilidades, estupenda cocinera, proyecto de modelo sensual, deshinbida, alegre, buenísima anfitriona, varios compañeros de la "U", nos reuníamos en su casa para estudiar; mágnífico, ¡No tenía defectos, porque no la enamoraste!, no,no,no, ¡por supuesto que tenía defectos!, no me gustaban sus pies, por ejemplo,  ambiciosa, soñaba con seguir escalando en la sociedad, era un chica "vip" o la palabra que sustituye tal calificación en la actualidad,  hombre...!!¿Que tiene de malo aspirar y ser exitoso, ¡nada! hermano, mas, él éxito se puede alcanzar de varias maneras y el dinero es una de ellas pero no la principal para mí. 

Recuerdo, como si fuera hoy,  un día de reunión de estudios en casa de Miranda, llegué primero, es mi costumbre adelantarme, me avergüenza llegar después de la hora señalada, me recibió la empleada y esperé unos minutos, ví como bajaba las escaleras y se dirigía hacia mí, contoneando las caderas, luciendo un "pantaloncito caliente" azul o celeste me parece recordar, una blusa rosada dejando parte de su cintura dorada como esos muslos tan provocadores para lujuriosos como yo,  el nerviosismo me pasaba apenas llegaba Vera y los demás compañeros.

¿Cómo la soñé, preguntaste?. siii, deja ya  lo recuerdos hermano, me han puesto nervioso, esta bien, esta bien, ....estaba desnuda, yo igual, acariciándola, mordía suavemente sus apetitosos labios, la besé en el cuello, seguí acariciándola un poquito más abajo cada vez.........¡¡¡Jorge Antonio, que te pasa!!!!
ahhh, ahhhh, ......perdona querida,.... ¡viejo mañoso!.

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