Hoy mi esposa tuvo cita en Neurología en el Hospital ADOLFO GUEVARA VELAZCO a las 10.45 de la mañana.
Nos despertamos muy temprano, se encontraba muy bien, sin embargo, de pronto cambió de ánimo, enfilando su malestar -sabrá Dios que lo originó- contra mi persona llenándome de insultos y manejando mi voluntad, porqué sabe que no iba a perder la cita, por la que tuvimos que esperarTREINTISIETE DÍAS, a pesar de mi deseo de acompañarla y rogarle que no me insulte ni en el departamento ni fuera de él, no comprendía.
Dejé mensajes de voz y de texto a nuestra hija en su Celular pero no respondió, ni llamó, reacción que se explica porque mi esposa llama muchísimas veces y bueno, nadie soporta tal asedio, no permite que minúmero se comunique con el suyo, PERO LO QUE NO PUEDE HACER es no escuchar ni leer los mensajes, especialmente los escritos porque mi esposa no sabe hacerlo.
Debo preocuparme no sólo por la seguridad de mi esposa, también por la mía, ayer fui absuelto de la denuncia formulada por mi esposa con apoyo de Mirtha Carola (nuestra hija), pero si le pasara algo en su viaje al Cusco el responsable sería yo, no obstante, existe un mandato de la Fiscalía de Prevención del Delito ORDENANDO que Mirtha Carola asuma tal responsabilidad.
Atendiendo a lo anterior, me dirigí a la Comisaría y solicité dejar constancia del hecho y del peligro que mi esposa correría -como ya lo hizo una vez- si viajaba al Cusco sola.
Primero me atendió una policía mujer quien SE NEGÓ a cualquier ayuda pues si dejaba constancia y le pasaba algo a a mi esposa los responsables serían ellos, se negó también a llamar a Mirtha Carola, que yo como "pareja" debía llevarla, bueno ante semejante respuesta que está en la antípodas de un razonamiento NORMAL y de las obligaciones de la policía en defensa de la integridad de las mujeres, simplemente me retiré.
No iba a perder mi tiempo insistiendo con una persona que huye de lo que por LEY estaba obligada a hacer, pedí hablar con el Comandante, jejeje!!!NO ESTABA, me atendió en su lugar un Técnico o de grado mayor, quién lo que hizo, a mi pedido, es llamar a mi hija, recién pude comunicarme con Mirtha Carola, , le dije que estaba en la Comisaría y expliqué la situación, me dijo que fuera a la Casa que ella llamaría a su Mamá, le dije: de pronto se a ido, me dijo que no lo iba a hacer.
La policía mujer se apellida SANTOS y el Técnico, ESQUIVEL.
Ya en el departamento mi esposa NO estaba, volví a escribirle a mi hija previa llamada telefónica sin respuesta. Cuando escribía un segundo mensaje de texto, Mirtha Carola abría la puerta y me comunicó que mi esposa estaba en la primera planta del edificio donde vivimos.
Llegamos a Neurología CUATRO MINUTOS TARDE, ya la habían llamado, pero el Doctor nos atendió como tardones que habíamos sido.
Todo este problema se suma a la reacción de Mirtha Carola ante un decisión tomada que no fue de su agrado, pareciera que mi hija ha mal entendido MI DESEO de terminar con nuestras diferencias y volvamos a hacer padre e hija, heridos profundamente por la actitud cruel tanto mía como de ella; MIRTHA CAROLA cree que estoy frente a ella en un estado de sumisión, dispuesto a hacer lo que ella indique; ¡¡¡ERROR!!!, y como no le gustó lo que decidí, piensa darle el dinero que nos gurda, TAMBIÉN por su iniciativa, a su madre que hará con él lo que quiera menos en lo que debe ser empleado.
Ya se terminaron algunos productos, muchos de ellos los he comprado con la venta de mi Separata sobre la Pensión Mínima en el SPP (AFP), (Mi impresora volvió a funcionar); deseo cocinar para mañana Ajiaco de Olluco, tengo la mayoría de los ingredientes, me faltan Leche, Queso, Huevos y Perejil, mi esposa NO quiere comprarlos y Mirtha Carola sabe muy bien que no puedo adquirirlos.
Desde acá la invito a serenarse, NO VAS A DIRIGIR MI VIDA HIJA, cuando sea un inútil sino me mato antes, podrás hacer tu voluntad, en la hora actual NO y si pretendes volver a dejarme sin comer y a tu madre también, no olvides que voy a pelear.
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