A raíz del proyecto “Mulder”, por el cual quienes sean candidatos a la Presidencia de la República en representación del Partido Político al que representan, deben por lo menos tener tres años como miembros (activos, agrego) del mismo y naturalmente ser elegido por el voto mayoritario de sus pares, se ha expuesto como razón principal para oponerse al proyecto que, lo que se pretende es cerrar las puertas a la renovación de los políticos, los mismos que durante DOSCIENTOS años han sumido y mantenido en la miseria y el olvido a la mayoría de pobres que, son, paradójicamente, los que los han elegido.
A saber por el “reclamo popular”, medio trucho diría, dada la constante autoflagelación del pueblo cada cinco años, los medios se han lanzado contra la probable reforma que, como ingrediente adicional pero no menos importante, es el requisito de las firmas más de setecientas mil debidamente comprobadas si desean ingresar al selecto grupo de ladrones, por lo menos hasta el momento es lo que representan "los partidos políticos" actuales.
Un pro judío – Julio Guzmán- nadie sabe quién lo ha elegido “líder” y la señora Verónika Mendoza, persona que por sus propuestas en favor de la homosexualidad se presenta como una persona y con ella a los que la acompañan como jefa de un grupo de degenerados capaz de cualquier cosa para alcanzar el poder político, son los primeros quejosos, sin embargo, están intentando reunir como primer paso las firmas requeridas para ser reconocidos como partido político.
Muy bien, tanto Julio Guzmán como la señora Mendoza son bastante jóvenes y aunque la vida puede reclamar la presencia de la muerte, tienen todavía mucho techo si lo que desean, por lo menos la señora Mendoza, porqué Julio Guzmán, si los peruanos tuviéramos dos dedos de frente, jamás votarían por un humano que es aliado de los judíos, nunca elegirían a un malvado como su presidente, basta además, de su propia declaración, los gestos de poder que realiza con las manos en sus presentaciones públicas.
En atención a lo anterior, salvo su afán de aprovechar la debacle interna del País, NO existe razón lógica que justifique la queja, la ambición les nubla el cerebro y sus posibilidades futuras.
El País necesita partidos sólidos, capaces de conducirlo democráticamente eligiendo a sus representantes en las elecciones generales, regionales y locales cuando correspondan.
El proyecto “Mulder” apunta sin lugar a dudas a la creación de partidos SÓLIDOS y la permanencia exigida de tres años como miembros activos del mismo a quien los represente honre en el ejercicio del poder –si fuese elegido- los principios democráticos que sostienen su candidatura.
Fatalmente “los mermeleros” por indicación de sus amos dicen NO, como si nuestra patria el 29 de julio del año 2021 desapareciera de la faz de la tierra. EL PERÚ LOS SOBREVIVIRÁ y seguro estoy que, el 29 de julio de 2021 será inicio del fin para los ladrones que nos han gobernado y el comienzo de una nueva era para el Perú y desde luego DE LA REVOLUCIÓN que no me cansaré de exigir.
No nos ceguemos, los ricos NO dan puntada sin hilo, NO quieren más partidos los ladrones actuales son suficientes, es verdad que no sabemos si los nuevos peruanos se alinearán con el robo y el desprecio al pueblo, pero con seguridad las bases de un partido organizado les exigirá cuentas y la REVOLUCIÓN no tardará en llegar.
Que me puedo equivocar ¡¡por supuesto!! No soy representante de Dios, Pero no intentarlo sería peor.
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