Nuestro País tiene múltiples problemas en la coyuntura actual, económicos principalmente, la corrupción otro, no menos importante, la miseria moral en la que viven los peruanos avanza sin que nadie intente, por lo menos, frenarla y llevarnos a un proceso de recuperación de los valores sin los cuales la podredumbre permitirá la aparición de gente como Huilca, Glave, Verónika Mendoza, Parona y un largo etcetera en todas las áreas de una sociedad corrompida, mas, comparar el caso Chavarry con la problemática en educación y más aun sostener que es más importante, produce escalofríos.
La formación del humano podemos compararla con una semilla que para crecer y convertirse en la planta que dará los frutos o el perfume por la que la sembramos demanda los cuidados que su naturaleza exige y tiempo, alterarlos, como lo hacen ciertas transnacionales producen deformaciones irreversibles que cambian la relación hombre/naturaleza.
Debemos entender que alterar la naturaleza nos pasará la factura, podemos, por ejemplo, recomendar que las familias no tengas más de dos hijos pues si seguimos como hasta el momento la población mundial crecerá tanto que alimentarla se volverá una tarea casi imposible y puede dar origen al exterminio programado de la sociedad empezando por los viejos. Bueno, en el caso de viejos como yo, el programa de exterminio ha empezado hace muchos años, ya Christine Lagarde declaró que estábamos viviendo mucho y que había que hacer algo y ese algo sólo tiene una respuesta, MATARNOS; en el Perú, hace 19 años que a los jubilados no se les aumenta la pensión, gente como las mencionadas, empezando por Huilca, no tienen el menor interés en corregir semejante felonía y, como quiera que el Presidente del Perú es un títere del poder no toca el tema.
Así las cosas, si adelantamos ciertos conocimientos absolutamente inapropiados para la edad formativa de un niño estaremos iniciando un proceso irreversible comparable con los híbridos tanto animal como vegetal a la que muchas transnacionales se dedican.
Ciertamente los conocimientos que hoy se quieren adelantar merecen una preparación previa algo que no pasa por la mente de la gente ya mencionada y principalmente de los que lo promueven.SOMOS UNA ESPECIE NO UN GÉNERO, podemos aceptar "género humano" para diferenciarnos del resto de la escala zoológica y sólo dentro de ella, pero a las Huilca, Glave, Verónika Mendoza SE LES HA SECADO EL CEREBRO EN ESTA OSCURA Y DELIRANTE PROPUESTA.
EL PROBLEMA NO ES EL CAMINO, SINO EL DE LOS QUE LO TRANSITAN.
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