El señor Mauricio Fernandini y la bellisina Mabel Huertas, con sus esperpénticos comentarios sobre el daño que se le causa a un niño con unos padres "medio locos" o sólo la madre, multiplican por mil el supuesto "daño" que quieren evitar y, en cuanto a padres locos o medios locos, aun cuando enfermedades como el "transtorno bipolar" no puede compararse con la locura NI DE LEJOS, deberían cerrar la boca pues UNA BUENA PARTE DE LA POBLACIÓN sufre transtornos mentales, siendo el sexo femenino mayoritario en estos y los hijos de tales parejas sufren lo mismo que el niño del Alcalde y su ex-compañera (entiendo que viven separados). y sin las comodidades de las que debe disfrutar este y del cual se preocupan; Es INACEPTABLE el interés, de un par de maléficos tratadistas de las miserias humanas, de enlodar más, la poca tranquilidad del hogar del Alcalde y el de la madre de su hijo
Acaso creen los estúpidos (Fernandini y Huertas) que están contribuyendo a mejorar el entorno del niño "afectado" y ya traumatizado, DEBERÍAN VIVIR CON UNA PERSONA QUE SUFRE UNA ENFERMEDAD DE LA MENTE para tener un acercamiento al problema.
FINALMENTE, PIENSO, que por muy pública que sea la vida de un político, tiene derecho a su vida privada, a sus miedos, fortalezas, gustos y disgustos, INVADIRLA como lo han hecho ese par de inútiles, buenos sólo para cumplir órdenes y joder la vida de terceros, debiera merecer una SANCIÓN EJEMPLAR.
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