Por terminar la década de los cuarenta, el comportamiento del ser humano para la maldad, la ambición, la angurria, el deseo de progresar sin importar el daño a otro u otros, no ha variado respecto de nuestro siglo y la modernidad brindada por la velocidad en la información, mas, en aquellos años TODAVÍA se valoraba la honestidad, pecado INTOLERABLE para los angurrientos de nuestra era y de aquella también, el Director americano de raíces italianas, nos lleva de la mano por el camino que recorre un provinciano (pueblerino, en la película) que de la noche al día recibe la noticia de ser heredero de una fortuna de Veinte millones de Dólares, la conducta vil de los abogados y del periodismo, la astucia de una mujer sin escrúpulos, arrepentida en la hora más dura de un hombre bueno que NO necesitaba la herencia, vivía muy bien en un pueblo ficticio que relacionan con el actual Estado de New Hampshire, lo desilusiona y decide regalar toda su fortuna.......deben verla para conocer el final, existe una escena en la que un Siquiatra describe con exactitud el sindrome MANÍACO-DEPRESIVO que hoy los aduladores de la infamia, llaman Transtorno BI-POLAR, digo infamia porque el "dulcificar" un estado de salud NO CAMBIA en absoluto el padecimiento ni modifica el olvido o miedo que con su anterior nombre generaba como respuesta de la gente
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