“Como es evidente, las dos horas
de discusión no fueron ni remotamente suficientes para encontrar una solución a
ambos problemas. La economía informal refleja una forma ineficiente de
producción, que es incapaz de alcanzar economías de escala y que no puede
acceder a tecnología e información para mejorar su productividad. Entre los problemas que discutimos
también estuvieron el del acceso a una educación de calidad, la falta de un rol
promotor del Estado para proveer conocimiento y la desigualdad.”
“Pero, sin duda, el principal de
todos los tópicos que abordamos fue la
falta de institucionalidad. El Consenso de Washington, que impulsó en esta
parte del continente programas de estabilización económica (conocidos como
‘shocks’), fue efectivo para sacar a los países de la espiral viciosa en la que
habían caído por la irresponsabilidad, el populismo y el desgobierno. Las
privatizaciones y la desregulación generaron los incentivos adecuados para
atraer una mayor inversión, lo que a su vez impulsó un crecimiento económico y
una marcada reducción de la pobreza y la desigualdad. Todos coincidimos en que
a los países que se alejaron de los principios empujados por dicho consenso no
les fue bien, y que, en cambio, todos los que siguieron esa receta mejoraron.”
MI COMENTARIO
Alfredo Bullard es un sujeto
inteligente y su referencia a Yale me recuerda la Universidad San Ignacio de
Loyola y los institutos que giran alrededor de esa “casa de estudios”, en mi
opinión ambas empresas NO forman profesionales si no SEGUIDORES de una
corriente del pensamiento en el que el PODER y el DINERO o al revés si les
parece, es el “leitmotiv” de sus existencias.
¿Por qué?..veamos:
En el primer párrafo precedente
–extraído del enlace compartido- y la
idea o ideas u objetivos que contiene, resaltadas en negritas que me pertenecen,
se menciona como un asunto sino secundario de importancia relativa, la EDUCACIÓN
DE CALIDAD, rol promotor del Estado y la desigualdad ¿No es verdad?, muy bien.
En el segundo se resalta la
FALTA DE INSTITUCIONALIDAD y la receta utilizada para que el rol que desempeña
en el desarrollo de un Estado alcance su finalidad y meta.
Pero lo curioso de la reflexión
de Bullard sostenida en las discusiones
en Yale entre un “grupo selecto” de amigos no cuadra, le falta, por lo menos,
uno de sus pilares EL SER HUMANO, salvo que para Bullard y sus amigos las
instituciones sean administradas por “cyborgs”
tipo “Terminator” programados para obedecer y con los que no se puede dialogar.
Me pregunto Cómo puede exigirse institucionalidad en un País como el
nuestro donde la corrupción es lo único institucional que existe, el irrespeto
a las normas, el orden y la responsabilidad conjuntamente con valores como la
honradez, lealtad, integridad, solidaridad NO existen de Rey a paje.
Cómo puede hablarse de
institucionalidad y la receta para conseguirla cuando la educación la BUENA
EDUCACIÓN está reservada para los hijos de Bullard y gente como él, adheridos
desde el vientre de sus madres a la corriente de pensamiento que domina a los
padres y que les permite los actos más deleznables de CORRUPCIÓN utilizando el
DINERO para comprar voluntades carentes de principio y necesitados precisamente
de DINERO.
Cómo pedir institucionalidad
cuando la informalidad NO cree en la administración del Estado y forman
instituciones paralelas para burlarlos, burdas, baratas en la forma de su
creación con las que dominan al resto de sus pares pobres, situación económica
que estos “emprendedores” no han abandonado salvo en lo económico.
Cómo formar institucionalidad
cuando el indio e indígena peruano es un gran pendejo que aprendió muy rápido
que victimizarse es su mejor aliado en la consecución de sus fines pero no
apuntan a la unión sino, como a Bullard y sus amigos, a satisfacer el confort y
aspirar a formar parte, por el poder de su dinero, de los ricos de los que los
separa la educación, como separa la tierra de la Galaxia Andrómeda.
HE BUSCADO EN LA RED el
significado de “institucionalidad” y me topé con un trabajo muy interesante que
comparto con ustedes y que por coincidencia toca el tema de las pensiones en
República Dominicana, derecho de los ancianos que un sujeto como el jefe de
Estado y los que como él desean desaparecerla para que reine la ESTAFA mejor
pensada en perjuicio del trabajador, es decir el Sistema Privado de Pensiones
(AFP).
Concepto de institucionalidad “es el conjunto de creencias, ideas, valores, principios,
representaciones colectivas, estructuras y relaciones que condicionan las
conductas de los integrantes de una sociedad, caracterizándola y
estructurándola” (Correa, 1999). Del mismo modo,
parafraseando a Piu Daeza, lo institucional supone un proceso sistemático de
consolidación (permanencia y uniformidad) de conductas e ideas a través de
medios e instrumentos (organizaciones y normas) para alcanzar un fin social,
cuya expresión práctica se asimila como valores
Analizar la institucionalidad en
el Estado dominicano causa, a veces,
impotencia, digo esto a propósito
de uno de los temas más debatidos en los últimos días en los medios de
comunicación, específicamente (el asunto de las pensiones) y las situaciones
que puede provocar a nivel institucional el no actuar drásticamente y poner
ejemplo, que es una de las cosas que hacen falta en este país.
Establecer mecanismos para que un
asunto se instituya, nunca debe estar en manos de una persona, debería ser el
producto de un conjunto de acciones socializadas, como plataforma legal y
legítima, sobre todo si trata de un
manejo justo de los recursos del Estado.
Lo ideal debería ser, que las
personas pensionadas por el Estado, lo sean con un ajuste automático, referente
al sueldo mínimo y la tasa de inflación,
para protegerlas de caer en la indigencia y las que luego son
contratadas porque se necesita de sus conocimientos y sabidurías, no tengan la necesidad de renunciar a la pensión, porque exista un sistema de ajuste, pero a
través de mecanismos institucionales que garanticen la acción (la pensión o el
salario) en la medida de lo legal, y desde una estructura sistemática en la aplicación que corresponde a cada “ciudadano y ciudadana” para estos
casos, (hay pensiones por años
cumplidos, por incapacidad, y por gusto), ante situaciones como estas debe
haber un sistema fortalecido, funcional y competente, para cumplir como manda
la Constitución ser un Estado Social
Democrático y de Derechos.
Al reflexionar sobre la palabra “institucionalidad” en lo referente
a los mecanismos de control que sirven para crear las condiciones estructurales
e integrales de la sociedad, hablamos del ideario de igualdad de posibilidades
entre actores, de lo contrario estaríamos en un Estado desordenado y por demás
injusto.
En un Estado Social Democrático y
de Derechos no puede haber la mínima oportunidad para que un grupo sea
beneficiado en detrimento de los demás,
mucho menos que puedan tomar iniciativas para favorecerse, creando trajes a la medida, como apócrifos
reglamentos para pensión. Llama a
preocupación el hecho de que sea un escándalo público, el que provoque la
reacción del gobierno, cosa evitable mediante un sistema de registros y
control automatizado.
Por último, es importe hacer
alusión a los comentarios sobre el decreto 615-12, en el cual el presidente
Danilo Medina, nombra el nuevo Contralor General de la República, es un alivio saber que la mayoría aplaude la
acción y felicita al gobierno, pienso que fue justo, la gente espera justicia
más que promesas. Pecar de ignorante es creer
que este es el único caso, muchos arribistas se pensionan para luego
buscar posiciones de poder y el Estado se hace cómplice, los hay con dos pensiones de cientos de miles
de pesos del erario público y a la vez
ocupan posiciones importantes en el gobierno, hasta de embajadores.
El esfuerzo debe ser mayor que
las promesas y, ante lo injusto, la mano
implacable y las decisiones firmes del
presidente, serán aplaudidas.