A ver, hace poco días comenté en mi blog: "Patricia Del Río, las mujeres violadas ¿Todo depende del violador?" porqué opinó sobre la violación, específicamente se refirió a la señora Arlette Contreras.
Me llamó la atención porqué una colega de la radio en la que trabaja (RPP) a la que motejo como "Cruella De Vil" (Mónica Delta) un domingo antes en -Punto Final- había presentado un audio en la que Walter Ríos da cuenta como obtenía favores sexuales de una joven abogada y como tuvo que deshacerse de ella, la cuestión no hubiera revestido ninguna preocupación si la identidad de la joven se mantenía en secreto, pero "Cruella De Vil" fue mucho más allá publicó la foto y el nombre de la joven condenándola a mil violaciones y más, pero en nuestro medio NADIE siquiera criticó su estúpida presentación que completó con el audio mismo, PUES NO TENÍA ninguna relación con las porquerías por las que está preso preventivamente Walter Ríos, cuya conducta personal y sus bajezas se habían demostrado en muchísimos otros.
Hoy resulta que la articulista lanza a los hombres acusaciones de misoginia, además de toda clase de amenazas a las periodistas mujeres, que sean ciertas o no, es irrelevante sino parte por criticar una actitud tan indecente, abusiva, cruel, propia de gente arrabalera y sin identificación con su propio sexo de "Cruella De Vil".
Termino, para corresponde a la postura de la señora Hannah Storm (muy adecuado el nombre para un tema con dinamita por todos lados), señalando que, a la señora Juliana Oxenford sólo le falta el sombrero, la escoba y la provocativa manzana envenenada para mimetizarse con el Canal para el cual trabaja aunque, pensándolo bien, ya está comprometida hasta los huesos con los intereses de sus patrones, solo es necesario escucharla y esforzarse por entender las mil palabras que por segundo pronuncia.
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