El lagarto, desaforado por corrupto, considera que ACORTAR el mandato del actual gobierno y de los congresistas pondría paños frios a la actual situación política y nos impulsaría (no lo dijo) a un cambio que, ciertamente es lo que quedaría si se llegara a cristalizar su propuesta que, por lo demás, ya tiene una comisión encargada del asunto en el Parlamento.
Bien, asumamos que se va el Presidente Constitucional y parlamentarios, las elecciones para un nuevo período quinquenal o de cuatro años, si se reforma el período en la administración de nuestra Aldea, podrían realizarse EXACTAMENTE en un año y no se alterará la fecha del cambio de mando. ¿Quién quedaría como Presidente?, permítanme decirles que prefiero un millón de veces a Pedros Castillo que al retirado efectivo de las fuerzas armadas, mis razones son muchas, pero bastará con decir que es un IDIOTA y ningún peruano pensante estará de acuerdo que ese sujeto asuma la dirección de la Aldea.
Lo anterior son las consecuencias prácticas de la "SUCESIÓN", ¿Cuál sería el cambio, descartando el nefasto año teniendo como gobernante a un IDIOTA?, ¡¡¡¡ninguno!!!! VOLVERÁN LOS OSCUROS Y GALLARDOS CUERVOS aspirando a volar cómo ÁGUILAS REALES mientras el pueblo seguirá muriendo y no existirá uno sólo que le diga ¿Que tienes?. pareceres que nacen del inolvidable poema de C.A. Vallejo.
Por otro lado, el tema importante es preguntarse por la LEGITIMIDAD del recorte del Mandato Presidencial.
La Constitución del Estado peruano NO contempla recortar el mandato del que, elegido por el voto del pueblo, debe gobernar por un "lustro"; no obstante, al establecer las causales en las que el Presidente en ejercicio pierde su derecho a seguir al frente del gobierno instituye una serie de caminos procesales para evitar que el período gubernamental se interrumpa, es decir, la vocación del constituyente fue la estabilidad del régimen que, además, importa la seguridad jurídica necesaria para los inversores propios y extraños, también, como no, el nivel de crecimiento que tienda a no desbaratar la economía interna.
Las soluciones están, NO pasan por aprobar el recorte del mandato que significaría por lo menos dos legislaturas ordinarias sin saltarse a la garrocha el tiempo de las mismas pues, un cambio trascendente para el futuro Constitucional de nuestra Aldea merece ser meditado sin tener un revolver en la cabeza.
Artículo 112.- Duración del mandato presidencial
El mandato presidencial es de cinco años, no hay reelección inmediata. Transcurrido otro período constitucional, como mínimo, el ex presidente puede volver a postular, sujeto a las mismas condiciones.
Así las cosas no veo, salvo las soluciones sucias del poder, cómo podría viabilarse la propuestas del LAGARTO MÁS CORRUPTO que ha tenido nuestra Aldea sin considerar al nipón preso.
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