Digité el nombre de un buen amigo para saber de él, muchos nombres parecidos dieron "a luz" en la pantalla, los he visto muchas veces en ocasiones y decisiones como la de esta madrugada, pero resultó distinto, entre tanta homonimia se produjo un quiebre, eran dos poetas uno ecuatoriano (Luín Enrique Cisneros Jacome, natural de Otávalo - Ecuador) y otro mejicano (Enrique Cisneros L.) de éste último no busqué datos adicionales.
Naturalmente no sólo leí un poema de cada uno los compartiré con ustedes, son tan actuales en esta hora cuando el gobierno peruano está dictando disposiciosnes para mejorar la inversión, realizada esta las cosas "mejorarán para el pueblo" bueno de esa receta hemos bebido los últimos quinientos años, NO hay una sola mención a la mejora de las condiciones laborales (remuneración mínima en primer lugar) mucho menos de las pensiones y el caso de las AFP lo han congelado, la idea en este punto es desaparecer la ONP caro anhelo de quienes acarician los sueños de millones de peruanos para convertirlos en dinero para su bolsillo, el señor Presidente Constitucional de la República ofreció ocuparse de la mayor estafa jamás creada contra el trabajador y cambiar lo que se debe cambiar, propuestas existen, la mía entre ellas (crear un Banco de Pensionistas desapareciendo las AFP y la ONP)
Sólo el que vive en la pobreza entiende perfectamente el silencio que castra la vida, la dignidad y pariendo al odio con el que terminan todos los abusos y nace la revolución contra el opresor, los poemas que a continuación podrán leer grafican un poco el actual estado de cosas y no sólo es el indio el que las sufre, hoy los indios ricos hacen lo mismo con sus hermanos.
Tengo en las alforjas casi vacías de mis sueños dos pensamientos:
Tengo en las alforjas casi vacías de mis sueños dos pensamientos:
"SI NO HAY JUSTICIA PARA EL PUEBLO QUE NO HAYA PAZ PARA EL GOBIERNO" E. Zapata
"SI UNA SOCIEDAD LIBRE NO PUEDE AYUDAR A SUS MUCHOS POBRES, TAMPOCO PODRÁ SALVAR A SUS POCOS RICOS. J.F. Kennedy
(Enrique Cisneros L.)
No me mires con ojos desconfiados
Hombre gringo, no soy una alimaña;
Soy un hombre que el hambre ha impulsado
A venir a implorar a tierra extraña
Un mendrugo de pan para mis hijos,
A cambio del sudor de mis espaldas.
Hombre gringo, no soy una alimaña;
Soy un hombre que el hambre ha impulsado
A venir a implorar a tierra extraña
Un mendrugo de pan para mis hijos,
A cambio del sudor de mis espaldas.
Es por ellos que sufro en silencio,
Es por ellos que sufro la infamia
De la ofensa que enciende mi orgullo
Y el fuetazo de altiva mirada.
Es por ellos que sufro la infamia
De la ofensa que enciende mi orgullo
Y el fuetazo de altiva mirada.
Cuando escucho la burla infamante,
El desprecio que se hace a mi raza,
El dicterio que enciende mis venas,
O el puñal de acerada palabra,
Pienso al acto que ya no debiera
Soportar impasible esta infamia,
Cuando tengo dos puños y en el cinto
Escondida una daga.
El desprecio que se hace a mi raza,
El dicterio que enciende mis venas,
O el puñal de acerada palabra,
Pienso al acto que ya no debiera
Soportar impasible esta infamia,
Cuando tengo dos puños y en el cinto
Escondida una daga.
Pero el dólar me vence y prosigo
Con la vista en el surco clavada,
Y en mi boca mordiendo respuestas
Que me pierden, si un día se me escapan.
Con la vista en el surco clavada,
Y en mi boca mordiendo respuestas
Que me pierden, si un día se me escapan.
La miseria ¡Maldita miseria!,
A qué estado tan vil nos arrastran
Los que sólo pensando en sí mismos
Condenaron a miles de parias,
A llevarle tan sólo a sus hijos
Un menú de tortillas y lágrimas.
A qué estado tan vil nos arrastran
Los que sólo pensando en sí mismos
Condenaron a miles de parias,
A llevarle tan sólo a sus hijos
Un menú de tortillas y lágrimas.
Pero el día ha de llegar en que todos
Sin distingos de credos ni castas,
Escuchando tan sólo en la sangre
El llamado y la voz de la patria.
Sin distingos de credos ni castas,
Escuchando tan sólo en la sangre
El llamado y la voz de la patria.
En fraterno conjunto ofendemos
Nuestro esfuerzo fecundo en sus aras
Para hacer este México ¡grande!
El país que yo sueño en mis ansias.
Nuestro esfuerzo fecundo en sus aras
Para hacer este México ¡grande!
El país que yo sueño en mis ansias.
El país que no vea con tristeza
Que sus hijos por hambre se marchan
Al país donde somos tan sólo,
Mercancía morena en subasta.
Al país donde sólo nos quieren
Como bestias de carga…
Que sus hijos por hambre se marchan
Al país donde somos tan sólo,
Mercancía morena en subasta.
Al país donde sólo nos quieren
Como bestias de carga…
LA CANCIÓN DEL INDIO
Dr.Luis Enrique Cisneros Jacome
El dios Sol no ha muerto
para nuestra raza;
con fulgores rojos
su feliz retorno
y un mejor mañana
anunciando está.
II
Ya no somos siervos
de la gleba, esclavos;
como nuestros Shyris,
como nuestros Incas,
somos indios dignos,
somos hombres libres.
III
La Reforma Agraria
rompió las cadenas
de la servidumbre,
de la tiranía
que en el huasipungo
nos envileció
IV
Ya quedó encendida
con esto la antorcha,
sempiternamente,
de la redención;
como Rumiñahui;
lucharemos todos,
desde nuestras tierras
por la libertad.
V
El dios Sol no ha muerto
para nuestra raza.
plegarias de llanto
y ofrendas de sangre,
vertidos sin tregua
la hicieron volver.
VI
Ya no somos siervos
de la gleba y parias;
y la tiranía de los gamonales
ya llegó a su fin.
VII
Y no más ultrajes,
ya no más escarnios,
para nuestra raza
ni extorsión atroz;
hasta el agro mismo,
hasta nuestras chozas,
llegó la justicia
para nuestro bien.
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