Reproduzco la nota de la señora Esther Vargas:
El día que en Perú era
trending topic #ConMisHijosNoTeMetas, la Feria Internacional del
Libro de Guadalajara realizaba dos eventos sobre la comunidad de gays,
lesbianas, trans y bisexuales (GLTB). En una esquina, cuatro escritores
debatían en la mesa “Latinoamérica, ¿sale del clóset?”. En la otra, la
psicóloga Rinna
Riesenfeldpresentaba su ya famoso libro “Papá, mamá, soy gay”
(editorial Raya en el Agua).
El hashtag del odio
retumbaba en mi cabeza. No me sorprende que en el Perú se aliente la homofobia.
No me llama la atención el ataque cavernario. No me inquieta que se tergiverse
la información para impulsar –una y otra vez– marchas de intolerancia. Así es
el Perú, y ya sabemos quiénes mueven sus fichas contra la igualdad. Sin
embargo, repasar cada mensaje era ver el peor rostro del país, un país donde
ciertos iluminados agreden no a activistas –que ya tienen el cuero duro para
resistir–, sino a adolescentes y jóvenes.
Los escritores Alberto
Fuguet (Chile), Edson Hurtado (Bolivia), Mauricio Orellana (El Salvador) y
Mayra Montero (La Habana, Puerto Rico) debatían sobre esa frase tan usada:
salir del clóset. Palabras más o palabras menos, el grupo coincidió en que lo
que estaba saliendo del clóset, y ferozmente, era la homofobia, la intolerancia
y el odio. Lo que pasa en Perú es un triste y doloroso ejemplo. Muchos casos
quedan en la sombra y el olvido. Mencionaré dos:
1. En febrero de 2015,
un chico de 12 años se suicidó en Iquitos porque su padre odiaba su cabello
largo, su andar delicado, su sensibilidad. Los insultos de ‘chivo’, ‘maricón’ o
‘rosquete’ al parecer herían más al padre que al hijo. El padre agredió al hijo
silencioso y sumiso. El hijo se mató.
2. En noviembre, cuatro
alumnas de un colegio de Arequipa intentaron suicidarse. Según los medios
locales, a las chicas les hacían bullying. Una de ellas, se informó, es
lesbiana. La sola ‘sospecha’ –como si de delito habláramos– generó desprecio.
Ellas sobrevivieron, pero el colegio decidió expulsarlas y bajar el ruido.
Calladitos todos. Se callaron los padres, se callaron los profesores y una
protesta de grupos LGBT contra el acoso escolar fue minimizada.
EVITA TRAGEDIAS, INFÓRMATE
Rinna Risenfeld es especialista en sensibilización educativa, dirige en Ciudad de
México El Armario Abierto –una librería especializada en sexualidad– y ha
escrito un libro fundamental para padres y educadores. “Papá, mamá, soy gay” es
un libro imprescindible para todos aquellos que piensan que un chico gay o una
chica lesbiana es una maldición o un castigo. Es clave para que los profesores
eviten el
acoso escolar. Es
oportuno para entender e informarse. Es una herramienta para vencer el odio.
No es raro que un chico gay o una chica lesbiana se encuentre con una
gran barrera en la familia y en la escuela cuando da a conocer su orientación
sexual.
-Muchas veces, los
papás y las mamás, también profesores y me atrevería a decir que hasta terapeutas,
desde una ignorancia profunda sobre qué es la orientación sexual obligan a los
chicos y chicas de orientación sexual diferente a vivir unas depresiones
horribles. Las personas no comprendidas de la diversidad sexual, según un
estudio de la doctora Caitlin Ryan, afrontan ocho veces más probabilidades de
cometer suicidio, seis veces más probabilidades de tener niveles de depresión,
tres veces más posibilidades de consumir drogas y alcohol. Esas son tragedias
que la gente no tendría por qué vivir de haber información.
Pero en México como en
Perú sigue pasando.
- La orientación sexual
es la atracción, tanto erótica como afectiva hacia algo. Es como la gente
descubre quién le gusta. Cuando le preguntas a la mayoría de personas qué edad
tenían la primera vez que alguien les generó algo (una sonrisa o una emoción),
la respuesta es que en kinder o en primaria. Y es que es algo instintivo, no es
algo aprendido. Este libro ha acompañado a los grupos de familias, a los
maestros y terapeutas. Es una guía para entender este tema. Empieza cuando oyes
un ‘papá, mamá, soy gay’, y viene el susto, y preguntas si se quita o no, si
hay que hacer algo, o si esto solo les pasa a las familias de dudosa
procedencia. La gente poco a poco entiende que es como ser diestro y ser zurdo.
¿Cuál es el papel que
debe tener la escuela para frenar el bullying?
- La gran mayoría de la
gente homosexual ha vivido un bullying importante en la escuela. Incluso, ni
siquiera por la orientación. Las cosas de género causan mucho bullying. Un
hombre que no es tan masculino como se esperaría o una mujer que es más
masculina de lo que se esperaría son blanco perfecto del bullying per se. No
hay una educación que señale que los hombres y las mujeres vienen en muchos
estilos.
En Perú se anuncia una
marcha contra la llamada ideología de género del Ministerio de Educación. Se ha
dicho que se busca promover la homosexualidad y que se quiere difundir ideas
nocivas sobre la sexualidad a los chicos en el plan curricular escolar. ¿Qué
opinas?
- Lo primero que se debe
entender es que no se puede promover la homosexualidad. Es una fantasía. Es
como ser diestra o zurda. Si yo soy diestra y me junto con muchos zurdos, me
puede dar curiosidad, pero si agarro un lápiz y empiezo con la izquierda, no
puedo, no sé. La gente que no es homosexual y ha tenido una experiencia
homosexual pasa de largo. Lo mismo con los homosexuales, lo gay no se quita. Es
falso que se promueva. La escuela debe partir de que no es una elección y de
que muchos chicos se han suicidado, deprimido o intentado matarse por el
bullying. Los peruanos deberían investigar qué pasa en otros lugares, donde
hace rato hay una educación inclusiva. ¿Se les volvió gay todo el mundo? Lo que
hay es menos bullying. Los libros que han ocupado el tema lo hacen desde primaria
cuando hablan de enamoramiento, amor y pareja. Este es un tema de amor, no es
una maldición.
¿Qué te hace pensar el
hashtag #ConMisHijosNoteMetas?
-Pensaría en alguien
que abusa. La educación que habla de igualdad no es una agresión. La diversidad
es parte del mundo. Negar a los homosexuales no los desaparece. Mucha gente ha
crecido con la idea de príncipe y princesa, y nunca se le quitó lo gay, pero la
pasó mal por ser diferente. Lo ven como una plaga que contamina y la
Organización Mundial de la Salud (OMS) ya borró que es una enfermedad de todos
lados.
En México y Perú hay un
movimiento contra las familias diversas. Es una ola que no para de crecer.
-Se dice que solo el
40% de familias son familias nucleares. No es un tema de la heterosexualidad contra
el mundo gay. Esta gente está tachando a madres solteras, a hogares donde papá
y mamá ya se separaron, a familias formadas por abuelos. Están escupiendo al
60% de familias que no es parte de una familia nuclear.
MI COMENTARIO
La articulista tiene un
enfoque distinto a las anteriores posiciones va directo al corazón de sus
circunstanciales lectores pero la finalidad es la misma, informar a niños sobre
la homosexualidad que es la misma “cortesana con plumaje de pueblo vestida” con
la que nos abruman las personas pagadas por el poder.
La información se debe dar en el hogar si el hijo pregunta o
si tiene conductas del sexo opuesto con el que llegó al mundo y si no se está
preparado ir donde un especialista para enterarse de lo que sucede y las
acciones que deben tomar.
La señora Vargas pretende confundir a sus lectores comparando
la homosexualidad con ser zurdo o diestro, es decir asume sin ningún
conocimiento científico y citando las decisiones de la OMS sin precisar donde y
cuando “se borró el concepto de enfermedad” que se nace homosexual, sin
embargo, aceptemos que no es una enfermedad para complacer a la señora Vargas y
a la OMS si es verdad lo escrito por ella, si se nace homosexual debe tener una
causa, razón o fundamento científico, mas, cualquiera sea el soporte para
probar la teoría –NO descubierto hasta la fecha- pues existe un vasto sector
que piensa en conductas y gustos adquiridos, el que a un niño o a una niña le
guste a aquel jugar con muñequitas y a ésta patear una pelota no le cambia el
pene ni la vagina respectivamente, a lo que voy, el niño o niña que “nace
homosexual” simplemente no lo sabe actúa donde se siente más a gusto y los
otros niños y niñas no comprenden ese comportamiento y reaccionan burlándose,
en nuestro país y en muchos donde el negocio del fútbol es práctica común, que
a un niño no le guste el fútbol aunque no sea homosexual es una barbaridad
y será víctima de las burlas de sus compañeros
lo era en mi época y lo es también hoy casi 60 años después con diferencia en la denominación “bulying” (para
idiotas, copiones e imitadores nadie nos gana) antes se arreglaban las burlas
en “chócala para la salida” y fin, si el perdedor era el “antisistema” pues le
quedaban muchas “córtala para la salida” o se unía a la mayoría.
Muy bien, nadie en su sano juicio y por ello insultante, es la
práctica mal sana de señalar que “por mucho que ignoremos la
homosexualidad esta no va a desaparecer”, obvio, por Dios, las personas que afirman tal cosa deben tener
reservada en la leyenda de su lápida la frase “bruto manipulador”, no pues, no
desaparece ni desaparecerá, el punto, manga de privilegiados con los que no se
puede debatir, es que la información de la homosexualidad NO se le puede dar a
un niño en formación démosla a los adultos a todos, si es necesario obligarlos,
pero a un niño, en un mundo moderno pecaminoso, cruel, ajustable, promiscuo,
oscuro y pervertido no sólo en la sexualidad,
se encuentra a diario toda clase de desviaciones que no puede entender y
la escuela NO es el lugar donde se le debe informar, ES EL HOGAR y sólo si el
niño pregunta pues, siendo la educación sexual necesaria, indispensable (para
redundar con la que estoy en absoluto acuerdo) presenta al niño un panorama muy
amplio de dudas y son los padres los que deben aclararlas o los profesores
cuando de mujer u hombre se trata, la homosexualidad y sus múltiples variedades
NO se le puede encargar a un profesor.
La señora Vargas en auxilio de su posición cita el conversatorio
entre tres escritores sobre el tema “salir del closet”, una pobre manera de
manipular pero inteligente para una sociedad ignara, inculta, olvidada,
explotada, siendo a su vez exactamente lo mismo (cavernarios, explotadores de
la peor clase) con quienes están en peores condiciones que ellos, ¿Nos debe
importar la opinión de tres personas, aunque estas fueran las únicas tres
sabias existentes sobre la tierra?, no pues, no joda, no manipule y no se meta
con los hijos de las personas ni con mis
nietos con su pobrísima visión de la vida y de sus complejidades hoy más
notorias que hace 50 o 60 años señora
Esther Vargas.
Sabe porque su posición no resiste ningún análisis señora
Esther Vargas se lo escribiré, un zurdo nace zurdo y un diestro también
exactamente como hembra y macho con la única diferencia que en el segundo caso
el que prueba sin ser hembra sus gustos sexuales puede muy bien quedarse como hembra siendo macho y no pasar
de largo como lo haría un diestro que admira al zurdo pero no puede trasladar
sus brazos de un lugar a otro.
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