El ser humano a lo largo de su
existencia y por creación divina manifiesta, expresa, exterioriza, todo tipo de sentimientos, amor, miedo,
cobardía, compasión, solidaridad, odio…..
De ellos el odio y la cobardía
han cobrado en los últimos días singular importancia pues, tras veinticinco
años de encierro empiezan a ser liberados los peruanos condenados por
terrorismo.
Un muy pequeño sector de la
población, específicamente los dueños del Perú y aquellos que viven del dolor y
pobreza secular de las mayorías, están escandalizados y no han encontrado mejor
alternativa que instaurar el miedo porqué son cobardes por naturaleza y es
tanto su odio que derrama pus en los cerebros de aquellos animales que disfrutan
de los mendrugos de queso arrojados por pestilentes.
Veinticinco años no les ha
enseñado NADA a los ricos y a seguidores de la estirpe anterior como el autor
del enlace que comparto, por ejemplo ayer, 10 de setiembre de 2017, José Garrido aboga por empleo para los jóvenes
sin derecho alguno, sostiene que éstos ganaran muy poco al comienzo porqué
están ganando experiencia –ni siquiera la remuneración mínima- como si no tuvieran
dignidad, sentimiento que podrían no tenerlo pero sin duda alguna tienen una
familia y al maltratarlos maltratan a su familia.
La cobardía y el odio ciegan son
incapaces de comprender QUE EL MIEDO SE ACABÓ los maestros lo han demostrado y
todavía no han renunciado a la lucha, “sonrisitas” Martens no renuncia porque
defiende sus treinta mil soles mensuales, ¿alumnos, educación?, es lo único
¡¡que no le importa!!, ¿Cómo es posible que no se den cuenta?
Lo que Mr. Kuczynski debiera
hacer es levantar dos Mausoleos en el “Presbítero Maestro”. uno dedicado a
Maritza Garrido Lecca con la siguiente leyenda: “Esta es Maritza Garrido Lecca
una terrorista que debiera estar aquí y no paseando por las calles del Perú” y
la otra a José Garrido también con una leyenda que diga: “Este es José Garrido
un terrorista promotor del hambre del pueblo y no debe estar aquí”
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