miércoles, 1 de noviembre de 2017

ENRIQUE BER4NALES - NO UNA SINO MUCHAS MUERTES


Las opiniones del colega  Bernales son una estupenda oportunidad para reafirmar mi posición sobre la importancia de MATAR a quienes violan a niños menores de ocho años de edad. Con este fin he reproducido algunas de sus respuestas que comentaré una por una.


“Antes de entrar a lo estrictamente jurídico, hay que pensar que la mejor defensa para la sociedad es introducir estudios de carácter médico desde los primeros años para determinar factores de salud mental que pudieran corregirse a tiempo. Nadie nace malo, pero sí puede haber factores psicológicos, sociales, económicos, etc., que pueden desviar a la persona hacia el delito. Combatir estos actos no necesariamente tiene como mejor y único instrumento la sanción penal, es algo que compete también a las políticas económicas, sociales y culturales de un país. Crear patrones de conducta destinados a obrar el bien tiene que ser de la mayor importancia y eso tiene que ir acompañado de condiciones sociales”.

COMENTARIO

El colega Bernales sugiere para determinar a edad temprana exámenes sicológicos que puedan revelar inclinaciones perversas considerando factores sociológicos, económicos, (hereditarios y la actividad misma del Estado, como política que deberán seguir los gobiernos, agrego).

En este contexto no pretendo desilusionarlo y espero que así sea entendido (la desilusión) su pretensión primero reconoce expresamente la enfermedad mental y NO existe pienso, que ello se pueda negar por ningún ciudadano del Mundo, segundo demanda un cambio de 360º en las decisiones de los administradores del País, es decir, reducir la desigualdad, la miseria, el olvido, la explotación, los hogares que, como producto de etas carencias son familias disfuncionales cuando no dirigidas por la madre abandonada por su pareja, cónyuge o concubino que aunado a una pésima educación configuran en la gran mayoría de familias peruanas una lucha implacable  por sobrevivir.

El Perú vive la realidad anterior desde hace varios siglos y por lo menos dos de la república, modificarla demandará, si fuera alcanzable ese estado ideal NO menos de treinta años o un par de generaciones, tiempo durante el cual todas las fuerzas vivas de una nación deben contribuir decididamente a ese cambio, no más farándula, tv basura que sólo abonará para pervertir aún más las mentes proclives a la perversión.

Si seguimos repitiendo como  loros “no a la pena de muerte”, “el Poder judicial se equivoca”, “No es disuasiva” y otras letanías, sin despojarnos de nuestros mezquinos intereses y pensamos seriamente LOS PERUANOS DE HOY en combatir la maldad que llega a niveles imposibles de reconocer en algo que se dice “persona humana”, consientes además del camino a recorrer para  modificar conductas que estará plagado de gente para que nada cambie, debemos empezar a deshacernos de lo que no es posible mejorar ni en el mejor de nuestros sueños, sí colega Bernales no soy sicólogo ni menos siquiatra pero no puedo permitir que se  destruya la vida de bebés de criaturas que deberían empezar su vida y lo hacen con una afrenta que los ha demarcar para toda su existencia y hasta es posible que ese indefenso bebé sea en el futuro un monstruo igual o peor que el maldito que le hizo tanto daño.

El Pacto de San José tendría que ser denunciado para hacer posible la hipotética aplicación de la pena de muerte.

Me parece francamente demasiado fácil decir que no podemos aplicar la pena de muerte simplemente porque el Pacto de San José no nos lo permite. ¿Si lo permitiese, sí habría pena de muerte? ¿Y si no fuéramos miembros del pacto, sí la aplicaríamos? Es un planteamiento equivocado limitar esto al campo penal. Por supuesto que hay que aumentar las penas, por supuesto que tiene que haber mayor severidad, pero también es cierto que los establecimientos penales tienen que reeducar y no hacer que quien entra como delincuente primario salga como delincuente avezado.

COMENTARIO
Nuevamente y en franca contradicción con su respuesta anterior el colega Bernales no acierta, si su recomendación es cambiar ¿Cuál es el objeto de aumentar las penas? Estas tampoco son disuasivas y demandan un gasto que usted  estará dispuesto a pagar y esperar nuevos  hechos tan espantosos que si no nos conmueven y exigimos  solución rápida y definitiva nos ha de quedar demasiado grande reconocernos como la persona humana que nos preciamos  ser.

Quienes abogan por la pena de muerte sostienen que estos delincuentes no son capaces de resocializarse.
¿Son psiquiatras, psicólogos los que dicen eso? Es un problema integral, no podemos desconocer que hay demasiada violencia social, maltrato, y marginación.

COMENTARIO

Los que pedimos MATAR a esos monstruos no somos sicólogos, menos siquiatras, es más soy opuesto al aborto, pero si algo he leído sobre los violadores es que son irrecuperables y usted mismo lo sostiene al responder la siguiente pregunta formulada por el entrevistador, sólo que no es  un contumaz únicamente es también y sobre un enfermo irrecuperable.

¿Se equivoca el enfoque al hablar de la pena de muerte como una solución al problema?

Para que una persona tenga temor a la pena de muerte debe tener un mínimo de conciencia sobre la responsabilidad de sus actos y, por lo general, el delincuente no la tiene y es un contumaz. Ahí nos estamos equivocando de palmo a palmo.

¿Cuáles serían las consecuencias prácticas de la denuncia del Pacto de San José?

Yo ni siquiera me pongo en ese esquema. ¿Qué quiere? ¿Que seamos como Corea o los países más antihumanos? La humanidad ha progresado demasiado desde los campos de concentración, desde el tratamiento médico para matar a personas con una inyección. No podemos volver a esas épocas, hemos avanzado demasiado en el Derecho –y la Convención de San José es uno de esos grandes avances– para que el Perú diga: ‘No, yo me salgo porque quiero matar, ¿qué le parece?’. Esa no es la solución. Cuando una persona es afectada en sus derechos, cuando se le ha negado justicia y se ha agotado la instancia nacional, tiene derecho a ir a San José; nos pondríamos en una situación de indefensión colectiva.

COMENTARIO

¿Estaremos desprotegidos si nos alejamos de la CIDH?, ¿Cuántos peruanos han tenido la posibilidad de acudir a la CIDH?, ¿Cuántos fallos de la CIDH el Estado peruano ha cumplido?, ¿De qué clase de País cavernario (de las cavernas) habla usted colega Bernales?.

Además, Javier Valle Riestra  nos informa que es posible, sin denunciar el pacto, aplicar la pena de muerte específicamente para esos monstruos.


NO EXISTE NINGUNA JUSTIFICACIÓN DE SUS CRÍMENES (sólo de violaciones a menores de ocho años de edad) ni la enfermedad que padecen ni sus condiciones de vida previa, AMBAS por doscientos años de irresponsabilidad de los administradores del País.

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