Nakazaki sobre PPK: “La
incapacidad moral no se presume ni se proclama, tiene que probarse”
El abogado penalista César Nakazaki explicó lo
que tiene que pasar para que se dé la vacancia de PPK.
QUE PIENSO
Tratándose del ciudadano que
personifica la Nación pretender "probar" la "incapacidad
moral", con testigos, confrontaciones, contrastación de pruebas es un
despropósito ¿Por qué?, primero porqué NO está en juego la idoneidad del
Mandatario elegido constitucionalmente sino es el País, representado por su
Presidente, quien políticamente está enfrentando cuestionamientos de ser una
Nación poco confiable y si quien la representa por silencio, miedo o por
cualquier otra razón ocultó información sobre hechos anteriores a su
administración y además los niega en ejercicio de su presidencia para luego
aceptarlos, es suficiente para dejar de representarla.
La segunda porqué debe
responderse que significa "inmoral" y ello equivaldría a debatir
sobre religión, ¿Que es inmoral para el Dr. Nakazaki y que significa este
concepto para treintiun millones de peruanos?, ¿Es inmoral que un Abogado
defienda al violador de su hija de dos años seguida de muerte? o ¿que un
Abogado como el Dr. Nakazaki defienda a ciudadanos que destruyeron la clase
laboral y robaron sin sonrojo alguno a todos los peruanos?.
La moral es una línea muy delgada
que persigue diferenciar el bien del mal en un individuo o de la sociedad en la
que se desenvuelve, ¿Quién le pone el cascabel al gato?.
Un poco de historia sobre esta
frase “Quién le pone el cascabel al gato?
He aquí una pequeña
fábula sobre el gato y su cascabel
Hoy en día este dicho se continúa
usando y se refiere a tener el valor de enfrentarse a una situación difícil o
peligrosa.
Aquí tenemos otro autor que
utiliza esta fábula:
El significado de la famosa
expresión “Ponerle el cascabel al gato” tiene su origen en una antigua fábula
escrita en el Siglo XIII en “El libro de los gatos”, escrito por Odo de
Sherington. En este libro cuenta como un grupo de ratones intentan buscar una
solución ante el elevado número de muertes producidas por el ataque de un
enorme gato gris.
En el siglo XVII, un francés llamado Jean de La Fontaine (1621 – 1695)
escribe varios libros de Fábulas, entre ellas “El gato y los ratones”.
¿Quién le pone el cascabel al
gato?
Un gato, llamado Rodilardo,
causaba entre las ratas tal
estrago
y las diezmaba de tal manera
que no osaban moverse de su
cueva.
Así, con tal penuria iban viviendo
que a nuestro gato, el gran
Rodilardo,
no por tal lo tenían, sino por
diablo.
Sucedió que un buen día en que
Rodilardo
por los tejados buscaba esposa,
y mientras se entretenía con
tales cosas,
reuniéronse las ratas,
deliberando
qué remedio tendrían sus descalabros.
Habló así la más vieja e
inteligente:
-Nuestra desgracia tiene un
remedio:
¡atémosle al gato un cascabel al
cuello!
Podremos prevenirnos cuando se
acerque,
poniéndonos a salvo antes que
llegue.
Cada cual aplaudió entusiasmada;
esa era la solución ¡estaba
clara!
Mas poco a poco reaccionaron las
ratas,
pues ¿cuál iba a ser tan
timorata?
¡Quién iba a atarle el cascabel
al gato!
Así he visto suceder más de una
vez
-y no hablo ya de ratas, sino de
humanos-:
¿a quién no lo han golpeado los
desengaños?
Tras deliberaciones, bellas
palabras,
grandes ideas… y, en limpio,
nada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario