Deseo sanar las heridas causadas
Por la hipocresía, por el dolor a solas
Por la contumacia del poder y los señuelos
De su indecencia, por la audacia cruel
Y sin nombre de sus defensores.
Más, el sufrimiento se extiende para
El bienestar opaco de los aduladores
Y el resultado material como medida
Absurda del éxito que pregonan.
Deseo sanar mis heridas pero no
He dejado de pensar y no me han de
Recordar, aquellos a quienes amo, como
Un guerrero que abandonó la lucha
Mientras se masificaba el olvido y la miseria.
Para trocar en juegos de esperanza
El trino de las aves, los rugidos del León
En medio de la sabana de aguas envenenadas.
Deseo sanar las heridas del pobre, el silencio
De los cobardes, pero no puedo, no
He dejado de pensar.
Los derechos son del ser humano
Guillermo Anderson Anderson
19 de octubre de 2018
No hay comentarios:
Publicar un comentario