Pienso que, frente a la situación actual del Perú, NO era conveniente agregar un factor más de inestabilidad, en el campo de la política que, gracias al pajarraco, ocupante ilegal del Palacio, desde que inició su administración generó enfrentamientos con el Congreso, siendo responsable directo de todos.
Pero no vale quejas ni posturas hipócritas, sino preguntarnos que pasará en el Perú de ahora en más.
Primero si no pensamos en reducir la desigualdad, la negación de la CONFIANZA, para mí puede marcar el inicio de una nueva concepción del Estado, el pueblo NO admitirá más mentiras y manipulación, como señalar que la "minería" nos sacará de la pobreza o molestarse ante la representación nacional porque no fue del agrado LA EXPOSICIÓN del orador y SENTIRSE OFENDIDO porque "lo amenazan".
El pajarraco está en grave problema, le queda menos de UN AÑO de gestión, perderá con este incidente no menos de 30 días y si consideramos que desde el resultado de la elección del 2021 estará dedicado los últimos treinta días a la transferencia de la administración, le restan únicamente nueve meses de gobierno en el mejor de los casos.
Considero que el pajarraco no está a la altura de un gobernante, ojalá encuentre una persona de su confianza en la que delegue el gobierno del País o recurra al golpe, no veo otra opción, además, dicho sea de paso, este accidental gobernante NO lo ha sido nunca pues, ofreció promesas que no ha cumplido y sus sobones, amigos y adulones son los que en realidad le han señalado el camino.
Me parece que insistir en las mismas personas, para ocupar las Carteras ministeriales con un nuevo Jefe de Gabinete sea por miedo o seguridad, sólo será arrojar gasolina al fuego, NO OLVIDEN que detrás de la negación de la confianza está LA REPARTICIÓN DEL PAÍS.
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