¿LOS MUERTOS Y COMO SE CUENTAN?

Cuando me pongo a pensar sobre el COVID-19 Y EN LA PERSONA QUE INFORMA  AL MEDIO DÍA DE TODOS LOS DÍAS, como avanza la enfermedad termino formulándome preguntas para las que no tengo respuestas, Veamos:

¿El índice de letalidad debe  medirse con relación a la cantidad de personas contagiadas?

Es, salvo prueba contraria,  la información brindada por la persona a quién me remito.

Considero que la letalidad no se debería medir con relación al número de infectados sino a la de los hospitalizados, ¿Por qué?, veamos:

PRIMERO. El COVID-19 no afecta a los humanos de la  misma manera, algunos presentarán pequeñas dificultades, otos la severidad puede ser media  y un tercer grupo severa y aguda. Las razones, NO las puedo saber, podría ser que el Sistema Inmune del ser humano se deshaga  rápidamente del intruso, el mismo sistema no puede deshacerse del virus pero lo combate y un tercer grupo en el que simplemente el Sistema Inmune  es incapaz de oponerse a su enemigo.

¿Porqué?, tampoco lo sé, pero puedo ensayar una idea, la detección del contagio se detecta a tiempo -la mayoría de las veces- las pruebas en el segundo caso se realizaron tardíamente pero no tanto como para comprometer severamente la salud del infectado y el tercer grupo en el que definitivamente el contagio no fue detectado o con pruebas no apropiadas o mal realizadas.

SEGUNDO. En el contexto anterior es poco probable que los contagiados con síntomas leves pasen a severos y posteriormente mueran.

Concluyo que, para medir la letalidad de la muerte se debe comparar estas con el número de hospitalizados; Por ejemplo, hasta ayer 07 de abril de 2020 las cifras eran las siguientes:

2954 infectados, acumulado desde que se inicio el control estadístico-

490 hospitalizados de la misma manera

107 muertos

Para el MINSA el índice de letalidad es de 3.2% porqué comparan los muertos con el total de infectados. Pero si los comparamos con los hospitalizados es de 20.18% aproximadamente.

Por otro lado recientes encuestas indican que, de las personas que arroja positivo a las pruebas, los adultos superan en una proporción de 3 a 1 a los adultos mayores y en cuanto a muertos los últimas son por lo menos el doble que los adultos, esta última data es explicable desde la reflexión de los médicos pues según la Medicina, en los adultos mayores el Sistema Inmune no responde igual que los adultos. Lo que nos lleva a tener que ser MUY EFICIENTES en la detección temprana del contagio.

Muy bien, la persona que informa todos los días al medio día, nos indica que el Perú tiene el mayor número de "curados" lo cual NO es cierto, correcto es decir "recuperados" por el propio organismo del  infectado- Igualmente esta persona NO dice contra que medimos los "recuperados", no puede ser frente a los hospitalizados porque en estos momentos NO existirían ningún contagiado, la pregunta es: Tenemos 2954 contagiados que incluyen a los recuperados o ya se descontó a estos en el informe de ayer al medido día.

Tampoco dice el informante si el Estado viene siguiendo la evolución de la enfermedad en los que presentan síntomas leves, necesaria precaución PARA TODO FIN MÉDICO y de combate al progreso de la enfermedad en los individuos contagiados. Debe tenerse presente que DOS SERES HUMANOS han muerto ayer en San Juan de Lueigancho y Chorrillos ambos por COVID-19 sin que el MINSA se haya interesado en ellos, al punto que, luego de estar DOCE horas muerto el de Lurigancho recién fueron a retirar el cuerpo.

Naturalmente NADIE será sancionado por ello, menos el responsable, Doctor Víctor Zamora Mesía, cogerán a algún inepto y lo ajusticiarán.

Finalmente, como desmintiendo a los que, según él, le ponen vallas a su gestión, la desmerecen y nada bueno rescatan, informó que se había realizado DIEZ MIL pruebas rápidas, aparte de las moleculares  de las que da cuenta diariamente, que habían arrojado 530 infectados. Es lamentable que diga el número de infectado y no donde se han ubicado, ¡¡POR QUE ESA ES LA FINALIDAD PRIMERA DE LA PRUEBA RÁPIDA.

Así que ya saben en manos de quién está la vida y la muerte de cada uno de nosotros.

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