Resulta incomprensible para mí
que un abogado mediático y no por ello con mayores conocimientos que el
suscrito, se haga preguntas como esta:
“¿Por qué una ley del Congreso
debe ser la guardiana de que la información sea objetiva, veraz, plural y
oportuna de la sociedad (sic), so pretexto de fortalecer el ejercicio de la libertad
de expresión en los medios de comunicación y de la sociedad civil legítimamente
representada? ¿Cuál sería una representación ilegítima? Al margen del
galimatías, no se entiende quién es el llamado a representar legítimamente a la
sociedad civil ni ante quién lo haría.?”
Lo más grave es que no tiene respuestas;
en su auxilio responderé:
Las leyes tienen la generalidad
en su aplicación por mandato constitucional, no son guardianas pues si así
fuera la violación a sus preceptos prácticamente desaparecerían, las leyes
reglan las relaciones del hombre con la sociedad y con él mismo, por ello la
primera parte que el abogado Quiroga cuestiona es CORRECTA, porqué NO existe
información objetiva, veraz, plural y oportuna y no es desde luego ningún
fortalecimiento a la “libertad de expresión” por el contrario pretende corregir
excesos como el que ayer se dio a conocer a la opinión pública de los que es
responsable una señora de apellido Aramayo. A la que nadie tocó ni con el
pétalo de una rosa antes de la primera vuelta.
La “democracia a la peruana” con
la representación congresal a la cabeza es
un lastre del que deberíamos deshacernos si deseamos mantener a flote esta Nave
que se llama Perú.
La segunda parte es de pero-grullo
en lo conceptual y atendiendo a su posición “democrática” el abogado Quiroga
debería saber que la única representación de la sociedad que se antepone al
anarquismo es el Parlamento y son las leyes que dictan “democráticamente” las
que deberían velar por los derechos ciudadanos y uno de ellos, sino el
principal es el DERECHO FUNDAMENTAL a
saber lo que sucede en el País, es decir a ser INFORMADO objetiva, veraz,
plural y oportunamente.
¿Qué clase de información es
aquella que denuncia un hecho y luego desaparece el seguimiento como por arte
de magia. En los programas políticos denuncias existen en cantidades navegables
¿De cuantas sabemos sus resultados?.
El abogado Quiroga no se queda en
la superficie, insiste y escribe:
“Por supuesto que este proyecto,
además de no contemplar figuras delictivas también muy graves para la sociedad
(violación, pedofilia, homicidio o terrorismo), viola flagrantemente el derecho
constitucional a la libertad de información y a la libertad de prensa, como
bien lo ha apuntado la Defensoría del Pueblo.”
Encajándole al más oscuro Decano
de la Orden la responsabilidad de su argumentación, no señor abogado Quiroga,
no se tocan los delitos por usted mencionados porqué no hace falta ninguna norma para
evitar que un violador sea nada menos que Director o propietario de un medio de
comunicación, el desgraciado, mal que
nos pese, contratará testaferros de darse el caso.
La corrupción señor abogado
Quiroga es hija de la ambición y ésta es condición humana, UN CORRUPTO
SENTENCIADO o NO nunca dejará de ser
corrupto, exactamente como un violador.
Finalmente el abogado Quiroga no
hace uso de ninguna “espada del augurio”, ni consulta oráculos para escribir lo
siguiente:
¿Por qué la abrumadora mayoría
congresal, que es oposición al gobierno, pretendería suicidarse con una norma
de esta laya? Es difícil de entender, pero parece altamente improbable que una
norma de esta factura sea finalmente aprobada por el Congreso. Y si lo fuera, sería prontamente fulminada
por el Tribunal Constitucional, que para eso está.
Ahhh, ¿Qué les parece? El abogado
Quiroga sabe de la naturaleza del TC y por eso lo enfrenta con un pequeño
animalito llamado “musaraña” el escorpión asesino muchas veces cae ante la rapidez de
la “indefensa musaraña”.
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