“Inevitablemente, como en todas
las obras artísticas dignas de ese nombre, nos sentimos arrastrados al
torbellino de los recuerdos. Esa caída en la que recordamos que todo lo que
pretendíamos olvidar –“pasar la página” es la frase de moda– nunca se fue. Lucho
Cáceres encarna con maestría la amargura y el rencor de los perdedores. Esos
seres en conflicto con una sociedad atrozmente injusta, incapaces de encontrar
una salida ajena a la violencia que los carcome. Carlos Monsiváis lo dijo con
precisión: “Sendero Luminoso representa la degradación homicida de la voluntad
revolucionaria.”
COMENTARIO
COMENTARIO
El párrafo que trascribo es uno
del enlace que comparto, no he visto la película y seguramente no la veré, un
artículo muy bien escrito, me llamó la atención del comentario el concepto de “perdedor”
del articulista: “Esos seres en conflicto con una sociedad atrozmente
injusta, incapaces de encontrar una salida ajena a la violencia que los
carcome.”.
Cuando un lego en asuntos de la
mente como este abogado, tiene la osadía de opinar sobre los demonios que
habitan en cada ser humano partiendo de la concepción de un profesional, hace
uso exclusivo de su raciocinio especialmente porque la afirmación es tan
general y superficial a la que pretende
parametrarla haciendo suya otra de un excelente escritor mexicano ya fallecido al
que una vez, en versión de Alfredo Bryce Echenique, en una reunión amical y
refiriéndose a su baja estatura comentaron que “no le cabía la menor duda”.
S.e.u.O.
¿Qué concepto tendrá Jorge Bruce
sobre el “perdedor” para opinar tan alegremente?, será este señor un “triunfador” y ¿Cuál el
concepto de esta condición?.
Me resulta difícil aceptar que
un “perdedor” es violento por qué no puede encontrar una salida a las
injusticias, si así fuera toda la derecha que fustiga al gobierno
revolucionario de Venezuela son perdedores no obstante que entre ellos –los menos
como es obvio- son los ricos ¿triunfadores acaso?, los que la alientan, ha de
bastar con ver a los azuzadores encabezando las marchas, infiltrados “democráticamente”
los motejaríamos en el Perú, ese grupo de olvidados, la carne de cañón para los
¿triunfadores? Que les importan tanto como una rueca en desuso y pueden llevar
a la república bolivariana al borde de la guerra civil.
Lamentable, para mí, la
afirmación del señor Jorge Bruce por su generalidad partiendo de la
individualidad de un sujeto poco afortunado (Bruce dixit) en la vida.
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