Juan Carlos Calderón: "El
periodismo es un debate y no se debate con juicios”
Es correcto
en mi concepto la definición del periodista ecuatoriano, la cuestión es se
practica tal pensamiento en el Perú?, pongamos
un ejemplo de periodismo a la peruana:
Un periodista
informa de las esquizofrénicas órdenes de un mando policial (el segundo más alto
en esa institución) y la vergonzosa aceptación de las mismas (las órdenes) por
los subalternos encargados de cumplirlas sin que en ningún caso, en un país democrático,
eso dicen que somos, desde el Presidente Constitucional de la República hasta
el más torpe y último defensor de injusticias, haya debido darse la
orden y cumplirlas sin dudas ni murmuraciones, compárenlo escribo, con el tema del violador de
Santa Anita (“el monstruo de Santa Anita”).
Declaró la víctima que no es
víctima sino testigo, lean el enlace por favor, y el “monstruo de Santa Anita” (así lo motejan algunos medios, un sujeto con problemas con el alcohol consumidor de drogas que borracho como un vikingo abusa de otra borracha como una cuba que además nadie conoce, salvo el propio inculpado y los supuestos testigos, jejejej!!!) puede ir a la cárcel algunos añitos, hay que contentar al vulgo tan afecto a
gozar con las miserias humanas, sino vean la sintonía que tienen las novelas truculentas llenas de traiciones, melodramas baratos para que al final se case el hombre rico y poderoso con la pobre empleada que resulta ser tan rica como él, y el dolor ajeno.
No existe una sola mención al
tema de los policías –albañiles salvo la noticia que he referido en este blog hasta en dos
oportunidades, ni una sola opinión condenando o absolviendo a un grupo de sinvergüenzas
que sin sonrojo le roban al Estado debilitando más todavía una institución que
en la opinión pública es una de las más corruptas del Estado, lo es para mí por
ejemplo.
En cambio han inundado los medios escritos, hablados y televisivos con
el asunto del violador, y nuestro Presidente Constitucional tiene el cuajo de
criticar y estar preocupado por lo que acontece en la República bolivariana de
Venezuela, vívido ejemplo de quien ve la paja en el ojo ajeno y no la inmensa viga
en el suyo, que más temprano que tarde dará origen a un Perú que emergerá de sus cenizas, de la explotación, manipulación y expoliación al que está sometido por los poquísimos dueños del País.
Es el Perú señores donde se
sueltan frases tan groseras como “El periodismo es un debate….”
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