“Si bien el Perú tiene
obligaciones de mantener reserva de los documentos recibidos, desde una
perspectiva internacional, Brasil solo puede exigirle al Perú que respete los
acuerdos de lenidad celebrados con motivo de delitos cometidos en Brasil.
Compartir información relacionada a delitos cometidos únicamente en el Perú no
tendría por qué ser sometido a una condición de celebrar un acuerdo de lenidad
con Odebrecht, pues en estos casos debería regir la legislación peruana”.
MI COMENTARIO
El Derecho como regulador de la
conducta humana NO puede ser un intricado laberinto de disposiciones únicamente
posibles de ser entendidas por los que han estudiado para ejercerlo.
Un Abogado lee, analiza e interpreta LETRAS no realiza
ecuaciones matemáticas ni estudia las funciones del hígado en la Sala de
Operaciones, por tanto, sólo quien carezca de inteligencia suficiente para las
funciones de leer, analizar e interpretar la norma penal, por ejemplo, está obligado
a confiar en el Abogado al que haya recurrido para su defensa.
Es por la razón anterior y por
elemental sentido común que las normas destinadas para la vida en sociedad se
publican y deben ser leídas por todo
ciudadano del País que sea donde rijan sus preceptos, en nuestro País NO se
admite como defensa el desconocimiento de una ley para eventualmente no fallar
en contra del demandado o denunciado,
por ello TAMPOCO es permitido que una ley consigne términos que puedan
oscurecer su mandato, LA CLARIDAD es requisito INIDSPENSABLE en su redacción.
Valga lo anterior para precisar
que, en el caso “lava jato” del que trata la articulista y la apertura de
información sobre las delaciones en el Brasil que podrían comprometer a sinvergüenzas
corruptos en Perú cuyos nombres por ahora no conocemos.
La preocupación de la articulista
y la mía en un primer momento es y era contraria a que se mantenga en secreto
el nombre de los posibles corruptos, revela esta ansiedad a la nula confianza en el Ministerio Público y el
Poder Judicial, el interés del “congreso” sólo tiene una explicación –conocer para
proteger-, no se podía esperar menos de un cubil de ratas y demás alimañas.
La pareja de comentaristas exigen
conocer nombres ¿Cuál es su interés además de la desconfianza en las
autoridades ya mencionadas?, ¿Conocer para proteger, para protegerse, para chantajear?.
NO tengo la mínima confianza en
el Ministerio Público, Poder Judicial y otras instancias jurisdiccionales o no,
por tanto, NINGUNA POSIBILIDAD de sanción a los corruptos por ahora
desconocidos. ¿Por qué entonces intervengo en este interesado debate chismoso? Veamos:
Si se pide por la justicia
brasileña RESERVA de nombres de
funcionarios brasileros que comprometen a sus pares del Perú, es obvio que
aquellos formaron parte de oscuros negocios en el Perú, luego, señalarlos
dejaría en aire los “acuerdos a los que hayan llegado con la justicia del
Brasil”.
Por otro lado, NO es correcto
pensar que tratándose de Odebrecht los delitos cometidos en el Perú por soborno
no comprometan a los funcionarios de la empresa brasilera con repercusiones
penales en el Brasil. Así pues, solicitar esos nombres en mi concepto NADA
tienen que ver con un espíritu de justicia y como en nuestra País la “democracia”
anda tan bien, nadie será condenado gracias a los muchos millones robados los
que van a la cárcel son los pobres diablos que roban o pretenden ingresar celulares
en los penales o los maltratadores de mujeres sin que nadie se entere de las
causas que motivaron la cobarde golpiza.
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