“La selección nos ha dado una lección a todos los peruanos después
de muchísimos años, de muchísimas juergas, de alojamientos en hoteles caros y
de algunos resultados espantosos: nos ha demostrado que la seriedad, no la
pompa fatua, es garantía de buenos resultados. Después de mucho tiempo, es un
espejo donde podemos mirarnos.”
Dejé de interesarme por el
negocio de “patear pelota” desde México 70 cuando nos ubicamos octavos con dos
goleadas a cuestas la de Brasil y luego la de Alemania, ambas por 4 a 2.
Quedar octavos y con dos goleadas
no era, no es y nunca será un resultado que merezca relievarse, comprendí
entonces que todo no era más que un vil negocio donde los seres humanos están a
la venta según sea el éxito comercial
que representan.
El párrafo que he compartido es
el último del artículo del señor Sánchez, el mismo me parece un insulto a la
inteligencia ¿Por qué?, primero por qué se trata de un negocio y como tal
beneficia a quienes han vivido y viven del mismo, aleatoriamente contribuye a
mejorar las ganancias de los medios y de los fabricantes de ropa y
distribuidores de radios y aparatos de televisión que terminarán si los
pateadores de pelota pierden o empatan.
Segundo, la eventual
clasificación de los “pateadore de pelota” NO es un espejo en el que debemos
mirarnos, por el contrario es anestésico general un Alzheimer colectivo, la
masificación de la idiotez.
El Perú como Nación progresará
cuando haya JUSTICIA, cuando “negocios” como “patear pelota” dejen de ser
prioridad en la conciencia colectiva, cuando desaparezca la desnutrición
crónica, el raquitismo o la anemia, cuando no tengamos necesidad de organizar
TELETONES por qué al gobierno le importa los picotazos de un loro a una piedra
el bienestar del pueblo.
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