miércoles, 25 de octubre de 2017

LUÍS DAVELOUIS y sus violadores


“No tengo idea de qué se sentirá no medir 1.83 metros y pesar 120 kilos y que la gente apenas se atreva a mirarte. No sé qué se sentirá ir por la calle sabiendo sobre uno una infinidad de miradas lascivas, ir por la vida desconfiando de todo el mundo al extremo de no poder recibirle un vaso de agua a nadie aunque te mueras de sed”.

Desde allí, este es, sin lugar a dudas, un país de violadores.

QUE OPINO

Con estos dos párrafos termina el autor su nota, en verdad amigos no debería intervenir en este tonto debate pésimamente manejado y siendo, como es, UNA ESPERANZA  para las mujeres ELLAS MISMAS se encargan de destruirla.

Davelouis debería leer la columna de hoy 25 de octubre de 2017 del señor Roberto Lerner y concentrarse en lo que escribe, la atención a tantos estímulos intrascendentes vendiéndonos todo lo prescindible nos vuelve una sociedad mecánica sin capacidad para PENSAR.

La violación es una enfermedad, aceptar que somos un País de “violadores” nos reduce a un colectivo de degenerados y que una señora que tampoco piensa REPUDIE por machista a un hombre por criticar ese concepto está igual o peor que Davelouis.

¿Por qué las mujeres DESTRUYEN la ESPERANZA que las motiva a protestar? Asumiendo que es verdad el primer párrafo del columnista, hoy es excepcional encontrarnos con una chica (soy viejo pero tengo ojos y sé admirar la belleza) seriecita vestida NO, a la usanza de los sesenta, setenta u ochenta, sino con aquello que resaltando la hermosura femenina no desfigure la femineidad, con mayor razón si a cada paso hay un maniático violador.

Y si NO es cierto lo que piensa Davelouis, las mujeres tienen una visión equivocada de las relaciones humanas, de la libertad y sus límites, de las pasiones y de la violencia generalizada que vive este "cotorro" llamado TIERRA.

Un hombre no tiene que medir 1.83 ni pesar 120 kilos para declarar que se siente NO ser mujer, es una promoción personal fuera de lugar.

MIENTRAS NUESTRA SOCIEDAD NO CAMBIE, INEXORABLEMENTE LA REALIDAD NOS ABOFETEARÁ CADA VEZ MÁS FUERTE.


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