JAIME BEDOYA Y EL SINÉCDOQUE DIFEMÍSTICO
“Obviamente no somos todos
violadores. Lo acaba de demostrar un taxista héroe de Villa El Salvador que
quedó con la cara cosida a puñaladas por defender a una mujer de un depravado.
El hashtag en cuestión se trata de una figura retórica cruda y poderosa, arma
de defensa verbal ante una normalidad que pontifica que las mujeres se la
buscan porque los hombres somos así.
Tranquilos. No todos somos
violadores. Pero tampoco seamos todos estúpidos: La víctimas son ellas, no
nosotros.
Ejemplos: cuando se dice: “Perú,
país minero”, no significa que todos trabajemos con pico y pala en una mina.
Cuando se dice: “Perú, tierra de
arqueros”, no quiere decir que esté poblada por 30 millones de guardametas.
Cuando se afirma: “Chincha, cuna de
campeones”, no es que todos ahí hayan campeonado en algo. Chincha ni
siquiera tiene un equipo de fútbol.” (las negritas y el subrayado me
corresponden)
JAIME BEDOYA es un nombre que me suena, de pronto ha sido ministro
o autoridad importante en Lima, no recuerdo. He copiado parte de su artículo
íntimamente relacionado con otro de la pluma de Renato Cisneros sobre el “sinécdoque
difemístico”; Bedoya sin saberlo obviamente, me invita a reflexionar sobre mi posición
respecto al artículo de Renato Cisneros e insiste que “País de violadores” es una
sinécdoque (y se queda ahí) antes un patibulario fallo contra los hombres, una
suerte de degenerados a la caza de víctimas.
Bedoya para fundamentar que la
figura literaria del “sinécdoque” y algo más que al autor no le preocupa,
atribuida a “Beteta inteligente” propone unos ejemplos como si ellos fueran lo
mismo que decir “País de violadores”, en mi orfandad literaria le digo a Bedoya
que busque otros ejemplos porque los que ha propuesto hacen agua por todas
partes, veamos:
PRIMER EJEMPLO: “Perú, país
minero”, NO es igual ¿por qué? Primero menciona la minería que es el todo
respecto de una de sus partes, ni siquiera hace referencia a persona alguna sino
a la existencia de minerales y al no anteponer la conjunción “de” no se relaciona
con ningún sinécdoque; si hubiera escrito “Perú país de mineros” la
interpretación cambia sin alterar su reducido ámbito a la minería.
SEGUNDO EJEMPLO: “Perú tierra de
arqueros” y compararlo con “Perú País de
violadores” es incorrecto porqué la actividad “arquero” reduce la frase a un
juego que bien puede ser el “Hockey”, el “Fútbol” o alguna otra práctica
deportiva que utilice “arqueros” en ella; sin embargo, esta explicación puede ser rebatida me dirán
lo que piensan que estoy equivocado, ¿Cómo así? “violadores” es la conducta
sexual enfermiza que, hasta donde sé, NO tiene cura, por tanto, al hacer
referencia a “violadores” dentro del todo que sería la sexualidad encontraríamos
en ambas expresiones cierta similitud, conclusión incorrecta la sexualidad es
parte inseparable de la naturaleza humana, seguramente existen quienes la
niegan o no la practican, en nuestro medio el caso más visible es el del señor
Rafael Rey, luego escribir “Perú país de
violadores” estamos hablando de la conducta sexual del todo y no de una de sus
partes.
Por otro lado le informo a Bedoya
que la frase “Perú tierra de arqueros” se usaba hace más de 50 años atrás, en
la que arqueros de la talla del “Mago” Valdivieso, Rafael Asca, Alfonso
Riquelme, Dimas Zegarra, Walter Ormeño, de los que me acuerdo, dieron pie a ese
cliché que desapareció con la actuación de Rubiños en México 70.
TERCER EJEMPLO: “Chincha cuna de
campeones” no tiene caso comentarla con la conjunción o sin ella, el ámbito
está reservado a una porción (Chincha) del todo (Perú) y señalando el
nacimiento y remata su ejemplo añadiendo en su cerebro futbolístico “Chincha ni
siquiera tiene un equipo de fútbol” que bien podemos incorporarla a una
declaración “difemística” del negocio del Alzheimer colectivo.
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