domingo, 29 de octubre de 2017

JAIME BEDOYA Y EL SINÉCDOQUE DIFEMÍSTICO


“Obviamente no somos todos violadores. Lo acaba de demostrar un taxista héroe de Villa El Salvador que quedó con la cara cosida a puñaladas por defender a una mujer de un depravado. El hashtag en cuestión se trata de una figura retórica cruda y poderosa, arma de defensa verbal ante una normalidad que pontifica que las mujeres se la buscan porque los hombres somos así.

Tranquilos. No todos somos violadores. Pero tampoco seamos todos estúpidos: La víctimas son ellas, no nosotros.

Ejemplos: cuando se dice: “Perú, país minero”, no significa que todos trabajemos con pico y pala en una mina. Cuando se dice: “Perú, tierra de arqueros”, no quiere decir que esté poblada por 30 millones de guardametas. Cuando se afirma: “Chincha, cuna de campeones”, no es que todos ahí hayan campeonado en algo. Chincha ni siquiera tiene un equipo de fútbol.” (las negritas y el subrayado me corresponden)

JAIME BEDOYA es un nombre que me suena, de pronto ha sido ministro o autoridad importante en Lima, no recuerdo. He copiado parte de su artículo íntimamente relacionado con otro de la pluma de Renato Cisneros sobre el “sinécdoque difemístico”; Bedoya sin saberlo obviamente,  me invita a reflexionar sobre mi posición respecto al artículo de Renato Cisneros e insiste que “País de violadores” es una sinécdoque (y se queda ahí) antes un patibulario fallo contra los hombres, una suerte de degenerados a la caza de víctimas.

Bedoya para fundamentar que la figura literaria del “sinécdoque” y algo más que al autor no le preocupa, atribuida a “Beteta inteligente” propone unos ejemplos como si ellos fueran lo mismo que decir “País de violadores”, en mi orfandad literaria le digo a Bedoya que busque otros ejemplos porque los que ha propuesto hacen agua por todas partes, veamos:

PRIMER EJEMPLO: “Perú, país minero”, NO es igual ¿por qué? Primero menciona la minería que es el todo respecto de una de sus partes, ni siquiera hace referencia a persona alguna sino a la existencia de minerales y al no  anteponer la conjunción “de” no se relaciona con ningún sinécdoque; si hubiera escrito “Perú país de mineros” la interpretación cambia sin alterar su reducido ámbito a la minería.

SEGUNDO EJEMPLO: “Perú tierra de arqueros” y  compararlo con “Perú País de violadores” es incorrecto porqué la actividad “arquero” reduce la frase a un juego que bien puede ser el “Hockey”, el “Fútbol” o alguna otra práctica deportiva que utilice “arqueros” en ella; sin embargo,  esta explicación puede ser rebatida me dirán lo que piensan que estoy equivocado, ¿Cómo así? “violadores” es la conducta sexual enfermiza que, hasta donde sé, NO tiene cura, por tanto, al hacer referencia a “violadores” dentro del todo que sería la sexualidad encontraríamos en ambas expresiones cierta similitud, conclusión incorrecta la sexualidad es parte inseparable de la naturaleza humana, seguramente existen quienes la niegan o no la practican, en nuestro medio el caso más visible es el del señor Rafael Rey,  luego escribir “Perú país de violadores” estamos hablando de la conducta sexual del todo y no de una de sus partes.

Por otro lado le informo a Bedoya que la frase “Perú tierra de arqueros” se usaba hace más de 50 años atrás, en la que arqueros de la talla del “Mago” Valdivieso, Rafael Asca, Alfonso Riquelme, Dimas Zegarra, Walter Ormeño, de los que me acuerdo, dieron pie a ese cliché que desapareció con la actuación de Rubiños en México 70.

TERCER EJEMPLO: “Chincha cuna de campeones” no tiene caso comentarla con la conjunción o sin ella, el ámbito está reservado a una porción (Chincha) del todo (Perú) y señalando el nacimiento y remata su ejemplo añadiendo en su cerebro futbolístico “Chincha ni siquiera tiene un equipo de fútbol” que bien podemos incorporarla a una declaración “difemística” del negocio del Alzheimer colectivo.




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