Un viejo refrán "La ocasión la pintan calva", es dicho muy antiguo, aunque inexacto. Los romanos tenían una diosa llamada Ocasión, a la que pintaban como mujer hermosa, enteramente desnuda, puesta de puntillas sobre una rueda, y con alas en la espalda o en los pies, para indicar que las ocasiones buenas pasan rápidamente. (Tomado de Wikipedia) Muchas veces reflexionando sobre la vida cuando no puedo dormir -lo que ocurre con frecuencia- me he preguntado ¿Cómo pueden los delincuentes descansar plácidamente sabiendo el daño que han infringido a personas a las que le han negado la paz y justicia que merecían?, no encuentro una respuesta satisfactoria.Pero estos seres malvados gozan de mucha suerte y no dudan un instante en aprovechar la "ocasión", hace muy pocos días se han producido dos hechos aislados pero muy parecidos en sus resultados, uno en el que un "traficante de tierras" o víctima de uno, sufrió el incendio de su casa, dos motocarros y un automóvil, el móvil "la venganza". El otro hace apenas dos días el móvil exactamente el mismo "la venganza", dos hermanos atentaron contra uno de esos centros hospitalarios que lucran con la muerte o su cercanía, sosteniendo que su Mamá ingreso viva y salió en un cajón, Indecopi dispuso una serie de multas por las graves inconductas de la Clínica pero esta se negó a pagar contradiciendo en un proceso contencioso administrativo la decisión del Indecopi y NO ganó. la obligación PRESCRIBIÓ, es decir, el plazo para pretender la cobranza de la sanción por una mala praxis cuyo costo fue la vida de un ser humano, había vencido.Las consecuencias de ambas "venganzas" no han merecido el mismo despliegue informativo, del traficante o víctima de uno, no se sabe nada, el asunto ha sido olvidado, pero el de la clínica -hay mucha plata de por medio- recibe una cobertura noticiosa amplia y durará unos de días más, es lo menos que esperan los malvados.Ayer en "Beto a saber" su conductor B. Ortiz sin ninguna duda, para mí, con las alforjas llenas de desprecio clínico, tildó de criminales a estos hermanos y le pareció espeluznante que algunos de sus amigos justifiquen la acción "vengativa".Este B. Ortiz digno y aprovechado estudiante de "Belcebú" no sin razón señala que no es posible que cada vez que seamos víctimas de una injusticia debemos "vengarnos" arrojando una "bomba" al maldito (s) desgraciado (s) que mato a nuestro ser más querido y al que por sus intereses personales nos niega la justicia que merecemos. En nuestro País no sólo son comunes las injusticias, son la regla cuando la lucha es entre pobres y ricos.Pero B. Ortiz debidamente forrado con el sebo seductor clínico, no ahondó su pensamiento, pues ni siquiera debe haber investigado, la inconsistencia de sus calificativos podría resumirlo en los siguientes actos previos a la colocación de las bombas:PRIMERO.- Los hermanos elaboraron la bomba con antelación, es más, aprendieron a hacerla, lo que supondría el inicio material de "iter criminis", si pensamos por unos instantes en la muerte de la madre y lo contrastamos con la putrefacta situación del Poder Judicial de la que los hermanos como todo el Perú acaba de confirmar, tendremos a dos humanos invadidos por la furia, ira e impotencia de saber que nunca encontrarán justicia, YA NO PENSABAN todas sus actuaciones previas la colocación de las bombas tenían como norte "la venganza" tan justa para ellos como injusta fue la muerte de su madre, y la prueba de que ya no pensaban fue el resultado de la explosión contra la cual no previeron nada ni siquiera para salvarse ellos mismos, pero Beto Ortiz sepulturero de la decencia los moteja de criminales. ¡¡Pobre y solitario diablo que ni mayúsculas merece!!.SEGUNDO.- En su programa se presentó el émulo de Livia Drucila, Agripina y Locusta y el papagayo de Ortiz resucita una vieja historia en la que el personaje que entrevista narra, en un libro de su autoría, las ofensas recibidas por una persona que alguna vez amó -lo imagino- porque cuando vi el repulsivo rostro de la venganza dije basta de venganzas por hoy y apagué la televisión.Esta dos contingencias una que pronto será olvidada pero cuyos efectos distractivos en la coyuntura actual viene cumpliendo su fin y otra que vía un libro fascineroso y vengativo "No te mato porque te quiero" pretende -para los miopes- evidenciar la violencia contra la mujer, su pretensión real, EN MI OPINIÓN pues no he leído ni pretendo leer un homenaje a uno de los antivalores cultivados únicamente por nuestra especie y algún tipo de primate, es causarle más daño a la persona que la autora alguna vez amó pues para ella, el que ha venido sufriendo es insuficiente castigo.
Salmos 34:21
La maldad dará muerte al impío, y los que aborrecen al justo serán condenados.
El impío es derribado por su maldad, pero el justo tiene un refugio cuando muere los que aborrecen al justo serán condenados.
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