Un par de días atrás, un sujeto petulante como pusilánime, propuso, ante la corrupción generalizada en el País, la intervención cívico-militar.
Los "demócratas" no están de acuerdo, este Abogado en principio sí lo está, pero la pregunta que debemos responder antes es: ¿El pueblo está en condiciones de organizarse para iniciar la REVOLUCIÓN POPULAR? considero que, mientras existan personas (mujeres, generalmente, que adoran el dinero muchísimas veces más que el varón) la tarea se torna titánica para no escribir imposible; con personas que pueden amenazar de manera grotesca revelando el grado de podredumbre y degradación de la especie humana y la ausencia total de valores, "Si me vienes con precios no te voy a vender", que podemos esperar de un espécimen así, en un estado de conflicto y como esa persona (mujer) existen miles, ¡¡matarían por unas monedas!!.
Dudo que los "demócratas" se atrevan a desmentirme, es su vivencia diaria, ajochados por la exigencia de dinero y más dinero por sus "débiles" parejas.
Vistas así las cosas, nos preguntamos. Si la sociedad peruana está corrompida es lógico incluir en ella a los militares, por consecuencia estos también está corrompidos, ¿no es verdad?.
El Perú (el pueblo) siempre ha estado jodido pero hoy vivimos nuestras horas más oscuras con excepción de la guerra en el siglo XIX, no necesitamos generales traidores, necesitamos un militar como Hugo Chávez para que termine con el huracán de fango en el que hemos caído.
Un militar que pueda surgir como una rosa en medio de la mierda que la rodea y que sea lo suficientemente inteligente para que desde su asunción al poder le cierre las rutas de escape a los saboteadores, primero metiendo presos a todos los corruptos detectados y sus cómplices, interviniendo el Ministerio Público y el Poder Judicial, suspendiendo la resolución de procesos con excepción de los penales y los juicios de alimentos, hasta que se hayan reformado.
Cerrar las fronteras, nadie entra ni sale por ellas, igualmente, por poco tiempo, los Puertos y Aerpuertos, supervisar directamente los mercados mayoristas y los supermercados, hacer lo mismo en las zonas productivas del País, intervenir los Hospitales y Clínicas privadas, el control de las medicinas y alimentos es sustancial para reducir los efectos de la actividad saboteadora.
Intervenir los medios de comunicación que podrán expresar su posición discrepante en cuanto haga el gobierno de facto sin faltar a la verdad y apoyando un fluido abastecimiento de alimentos y medicinas, de lo contrario serán cerrados.
Son sólo ideas imagino que la inteligencia militar tendrá identificado lo por mi escrito y otros puntos para que nadie nunca más pueda volver a vivir lo que hoy -conociendo la podredumbre- vivimos por haberla aceptado hasta convertirnos en seres tan repulsivos como la actitud de las mujeres (especialmente las de clase media para arriba) y su amor por la plata.
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