Editorial El Comercio 28-08-2017
Cuando los dueños del Perú toman
una decisión utilizan la manipulación para descalificar a quienes se oponen a
la iniciativa que piensan ejecutar , así, hoy, el decano de la prensa nacional se suma al
coro de la desinformación, desoyendo curiosamente el comentario de uno de sus
columnistas, por si fuera poco miembro de una de las más acaudaladas familias
limeñas, el señor Fernando Berckemeyer quien se queja de la inacción de Mr.
Kuczynski al no impulsar la inversión privada para el desarrollo nacional,
refiriéndose esencialmente a los inversores nacionales y, como no a la apertura
necesaria a la inversión extranjera.
El decano en su editorial no se
explica-según su punto de vista- la retrógrada disposición constitucional que
impide la inversión extranjera “dentro
de 50 kilómetros de las fronteras, los extranjeros no pueden adquirir ni
poseer, por título alguno, minas, tierras, bosques, aguas, combustibles ni
fuentes de energía, directa ni indirectamente, individualmente ni en sociedad”.
La misma Constitución permite exonerar esta limitación en “caso de necesidad
pública expresamente declarada por decreto supremo aprobado por el Consejo de
Ministros”.
Tal pareciera que crear “centros
comerciales” en las zonas de frontera sólo la pueden realizar los
extranjeros que los tacneños, en
particular, reclaman esta presencia para tener su “centro comercial” como el
alfa y omega de su desarrollo y del Perú por extensión.
Curiosa la reflexión del
Editorial, pues los dueños del Perú realizan inversiones en sectores estratégicos
solos o acompañados en los sectores minería e hidrocarburos amen de la
agroindustria que demandan grandes capitales, imagino que si se encontrarán minerales en las
zonas de frontera estas deberían ser explotadas únicamente por extranjeros,
particularmente en Tacna pues los amo de nuestra patria, no estarían en
condiciones de invertir solos y están poniendo el parche antes que salga la
llaga, ¿No será que algo de esto podría estar ocurriendo? Y que los “centros
comerciales” son la excusa perfecta-total, para los dueños del País e incluso
para la población en general, los Centros Comerciales son sencillos negocios
que lejos están de constituirse en amenazas para la seguridad y soberanía
nacional, de suerte que, descubierta una veta de mineral precioso o
hidrocarburos, no habría –derogado el
artículo correspondiente de la Constitución- razón para oponerse. ¿Qué les
parece?
Saque usted estimado lector y
amigo sus propias conclusiones, además, el Editorial menciona que declarada la
necesidad pública vía decreto supremo se puede autorizar la inversión
extranjera, ¿Cuál puede ser la necesidad pública para ordenar que los
extranjeros puedan construir su Centro Comercial que, en puridad serían más y
todos. Como hasta el momento, salvo Plaza Vea que, tengo entendido es de
capitales peruanos, los demás corresponden a inversores chilenos.
Finalmente el Editorial menciona que los ciudadanos de Arica están
felices que así sea, jejejejej!!!, cuando las autoridades de Arica permitan la
inversión peruana en su territorio dentro de los 50 Km. de su frontera con el
Perú podría pensarse en derogar, la retrógrada –para los señores del Perú- disposición
que impide invertir a los chilenos en su frontera con el Perú o cualquier otro
de darse el caso. ESTA ES LA RAZÓN POR LA QUE OPONEN A LA INICIATIVA DEL
GENERAL DONAYRE QUE, DE DARSE LA NECESIDAD PÚBLICA, LA INVERSIÓN EXTRANJERA SEA
APROBADA POR LEY DEL ESTADO.
No hay comentarios:
Publicar un comentario