Por razones de economía al
escribir, en lo sucesivo las mayúsculas MAD identificarán al gran pensador
peruano.
Hace apenas unos instantes, son
las nueve de la noche con siete minutos, terminó el programa de MAD “La función
de la palabra” trasmitido por la señal de TV Perú.
Vi tres entrevistas, por lo menos
dos recortadas, la de María Luisa del Río y Violeta Barrientos, continuando con
un joven escritor hasta el final del
programa.
Sentí la incomodidad de MAD con
las damas sin que estuviera o no de acuerdo con la modernidad sexual, es más,
citó estudios sobre el tema que datan de
por lo menos 80 años atrás, incluso la
falta de información en ambos lados al momento de fijar un criterio o definir su posición
frente a la homosexualidad, situación que varió notablemente frente al joven
escritor.
MAD es mi mayor, celebro dos
veces su amplitud de actualización constante, su capacidad inagotable para
entender y trasmitir conocimientos; la señora Del Río habló de la bisexualidad
i de tener más de una pareja, ambas conductas eran totalmente normales para ella
y destino inevitable de la humanidad en la medida que el sexo no puede agotarse
con la conducta heterosexual heredada de nuestros padres, debe experimentarse y
más aún educar a nuestros hijos para que puedan probar ambas alternativas y
después definir su futuro sexual. A tono con el señor Ignazio De Ferrari quien
ha vaticinado para el futuro y junto con él otros de su mismo linaje, “hablar
de hombre, mujer y sus variantes” será una verdadera cojudez.
Violeta Barrientos a favor de la
comunidad o del gremio al que sin duda alguna pertenece, comentó que en el
mundo hay por lo menos 80 tipos de familia, en nuestro País muchos se casan dos o tres veces y tienen
hijos por todas partes, atacando la “familia tradicional”, como si quienes la
conforman fueran marcianos, naturalmente exigió los mismos derechos, la posibilidad
de adoptar, MAD replicó que se tienen pre-juicios respecto a este tema, si dos
homosexuales adoptan es seguro que el hijo será homosexual cuestión que sólo se
puede saber posteriormente.
Completó MAD su intervención añadiendo,
en tono de pregunta, ¿Por qué complicar las cosas, cuanto nos costaría debatir
y demás temas relacionados con el asunto?
El ser humano es complejo y la
vida matrimonial o de hecho entre un varón y una mujer llega en lo sexual a
cansar, desaparece lentamente la atracción física siendo sustituida por la
comprensión, el apoyo mutuo, la preocupación por los hijos, el amor, PERO EL
SEXO ESTA AHÍ PRESENTE y si no lo encuentro en casa lo busco fuera de ella vale
para la mujer como para el hombre, resulta inexplicable en este contexto que
por el paso del tiempo tengamos que desatender a nuestra pareja y ésta decida
acostarse no con el sexo opuesto sino con su igual o que se proponga incentivar
las artes amatorias introduciendo un tercer personaje donde cualquier cosa
puede pasar, imagino que la señora Del Río estaría encantada con esta última
opción.
No estoy de acuerdo con MAD
respecto del pre – juicio, la prevención ausente en la desgracia climática que
nos afecta es buen motivo para el pre juicio indicado.
Cómo sería una “familia
homosexual”, en principio los homosexuales y lesbianas no son alienígenas y
tienen en contra, como humanos que son, un problema de conducta que se ubica en
la mente, un niño que tiene dos padres o dos madres con problemas de conducta y
gusto en lo sexual ¿Qué podrá trasmitir al niño (a) que adopten, le permitirán como sostiene la señora Del Río
experimentar la bisexualidad y que luego decidan, ¿Cómo sería tal decisión, si
sus padres o madres le dicen con sus actos que lo que hacen es lo correcto?, y
¿Qué pasaría si a pesar de todo el adoptado (a) sale bien macho o bien hembra?.
En fin la locura de los De Ferrari,
Del Río, Bruce, De Belaunde, Ricardo Morán y tantísimos más, nunca pasará de
ser eso una locura, que la practiquen como les dé la gana (la homosexualidad y
todas sus variantes) que NO exijan derechos que como ciudadanos –hombre o
mujer- la Constitución les reconoce y todos estaremos felices viviendo en paz.
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