"La homosexualidad no es un
crimen. Es solo una manera de ser. El acoso sexual, el asesinato y la
mutilación de cuerpos humanos sí que son actos voluntarios reprobables y
bastante repugnantes. Si te escandaliza un baile entre dos hombres pero no
centenares de psicópatas, el que tiene una enfermedad moral eres tú".
Santiago Rocagliolo nos ilustra
sobre los mensajes que los dibujos animados de Disney trasmiten a los niños, es
interesante su punto de vista ahora que es un adulto.
Cuando veía los dibujos animados
no recuerdo haber analizado el mensaje, ¡bruja mala! Y sufriente por lo que le
pudiera suceder a Blanca Nieves o a La Cenicienta o la avaricia de Rico Mac
Pato que no podía entender ni entiendo ahora que soy un viejo, son las
conclusiones a las que llegaba, “el bien contra el mal” ¡Qué alegría que ganara
el bien!, como se acondicionó mi pensamiento y seguramente el de millones de
niños.
El asunto del “bien” y el “mal”
se ha replicado hasta nuestros días, hoy, el “bien” combate al “mal” con las
mismas artes utilizadas por el mal al punto que ya no se pueden diferenciar.
En la película “Hannibal el origen
del mal” alguien puede afirmar quien es peor los que se comieron a la hermanita
de Hannibal o este que mata sin piedad a los caníbales luego de muchos años de
ocurrida la desgracia. Tal vez alguien me pueda decir quién es peor los nazis o
los judíos.
El “bien” y el “mal” que
equivocado estaba cuando veía a Tribilín, Pluto, Mickey, al Pao Donald, La
Bella Durmiente, Superman, Batman, al pensar –finalmente un niño también piensa y es algo que no
se le puede quitar- que el “bien” era la necesidad de todos y no de un grupo
que ejerce el “mal”, en fin, la educación que recibí –mucho antes que S.
Rocagliolo, no me parametraba y mis profesores (Colegio Estatal GUE Mariano
Melgar) y antes en la primaria, los profesores realmente eran profesores y se
motivaba al análisis y crítica del
alumno, eran otros tiempos.
S. Rocagliolo en el párrafo
trascrito como si sus lectores gozarán de discapacidad mental compara los
crímenes del hombre con la conducta y gustos de un homosexual y peor aun, como
acaban de leer, si no me escandalizo (disculpen la primera persona) con los
crímenes y me espanto porqué dos hombres bailan juntos debo ser un enfermo
moral.
Debo decirle a S. Rocagliolo que
el que tiene un problema intelectual es él ¿Por qué? Asume un análisis
disparatado, no existe relación alguna entre el dolor o la incredulidad que
produce un crimen y la homofobia, sólo una persona sin recursos puede plantear
semejante disyuntiva, me estremece un crimen desearía que los violadores de
niñas o niños fueran fusilados por ejemplo, no me interesa la vida de los
homosexuales, en realidad a nadie nos debe importar, PERO ESTOY en contra que
una conducta anormal, ahhhh, S. Rocagliolo no la considera anormal, allá el y
sus caprichos, se pretenda convertir en legal y el primer paso es adoctrinar a
nuestros hijos que la homosexualidad es normal porqué para prohibir la
homofobia, es decir la capacidad de pensar y criticar, es indispensable
explicar la homosexualidad y la verdad no existe un camino lógico que amalgame ambas cosas que
no sea el DEJAR DE PENSAR.
No hay comentarios:
Publicar un comentario