LOS EMPRENDEDORES
Solemos escuchar, cuando de
nuestra economía se trata, la decisiva importancia que tienen las micro
empresas (no más de 10 trabajadores y un ingreso bruto anual de 150 UIT –
Decreto Legislativo 1086) todos los entendidos indican que estos negocios
representan el 80 o 90% del movimiento
económico nacional. Deben existir, no lo dudo, datos estadísticos, por lo menos
aproximados sobre el número de micro empresas en la Nación, ¿pueden ser 2 o 3
millones? ¿alguien lo sabe? ¿a que se
dedican, diferenciándolos por sectores de producción o comercialización?, ¿cuál
es su promedio de ventas anual? Preciso este punto porqué no sería aceptable
como estadística que se tome como principio del cálculo el máximo ingreso para
seguir como microempresa establecido en la Ley, número promedio de
empleados, no se puede tomar como base el número mayor de trabajadores
permitidos por la norma de este sector (tal vez la Estadística lo
considere como la última o primera alternativa, no lo sé, pero el sentido común
y la lógica no, si lo que se desea es solucionar los problemas), cuantos gozan
de los ridículos beneficios establecidos por Ley, ¿qué posibilidades de
fiscalización existen?, ¿cuántas se fiscalizan y con que frecuencia?.
En términos relativos, el obligado
resumen precedente, es la representación práctica de una microempresa, cuyo
origen es producto de la necesidad y que en la actualidad se atribuye a LOS
EMPRENDEDORES.
Personas como el señor Nano
Guerra García promueven sin sonrojo a “los emprendedores” que siguen apareciendo, siempre por necesidad y a un
costo determinado, fatalmente añadido, sin tener idea que el crecimiento de
este sector sin regulación alguna termina por favorecer a muy pocos, prostituir
el trabajo y beneficiar con la “sobre explotación” a ciudadanos que pueden
adquirir productos a precios increíbles, es más, dentro de la comercialización
en ciudades como Yurimaguas la sobre explotación enriquece a pillos que gozan cómo “emprendedores” de mayor
poder adquisitivo perjudicando despiadadamente al consumidor y encima exigen
exoneraciones y restituciones de leyes de desarrollo de la amazonía que durante
su vigencia -la de desarrollo- el Estado no cumplió con sus aportes y a los
pocos que se enriquecían y lo siguen haciendo, les importaba un eructo mientras
las exoneraciones se mantuvieran, cuando estas se suspendieron reclamaron “por
el pueblo”, terminado el gobierno precedente, días antes, digo mejor, se
restituyeron las exoneraciones y la del desarrollo, ¿se está beneficiando el
pueblo?, ¿Por qué las autoridades no se dan una vuelta por la Perla del Huallaga y
comprueban lo que estoy escribiendo?, en Yurimaguas TODO está podrido, lo he denunciado muchas veces y
NADIE absolutamente nadie hace algo al respecto.
Bien, todo acto del ser humano
tiene una motivación ¿Cuál corresponde al señor Nano Guerra García?, para
responder insertaré dos de sus opiniones y luego comentaré.
Blog
12 Jul, 2009 19:50
Con riesgo de que me crean vago o de fomentar la pereza refuerzo
todos los días desde la radio que no debemos trabajar. "El trabajo lo hizo
Dios como castigo" decia la letra de una canción de la Sonora Matancera y
pienso que es cierto y que, por ello, debemos de librarnos de su
tiranía. ¿Cómo? Pues emprendiendo.
Pero eso es muy riesgoso, dirán algunos. -No más que trabajar
para el Estado o para otro- les respondo yo. Pero es que no tengo nada
para empezar, diran otros -¿Y quien te ha dicho que necesitas capital para
empezar?.Vuelvo a responderles.
El trabajo tal como lo conocemos es una institución nueva,
apareció con el capitalismo hace un poco mas de doscientos años. En este
sentido, se convirtió en una actividad por cuenta de terceros hecha a cambio de
pago y de acuerdo a normas y horarios. Pero, adicionalmente, es una
actividad que el trabajador no escogió, que no sabe como terminará y que
muchas veces poco tiene que ver con sus intereses en la vida. Es decir todo un
castigo.
Frente a esto surgieron los planteamientos liberadores del
marxismo que planteaban que el proletario se convierta en clase, se niegue
a si mismo y que luego se apropie de los medios de producción.
Sin embargo, con el tiempo ¿qué ha sucedido? .
Pues el trabajo empezó a transformarse; se volvió empleo y luego actividad, a
veces sin horario y a veces por cuenta de uno y de un tercero. El proletariado
creció y luego fué achicándose hasta convertirse en un grupo privilegiado que
posteriormente fue desplazado por el trabajador del conocimiento, que no vende
su mano de obra sino lo que tiene en la cabeza.
Pero esto no es todo, para el asalariado y para el
capitalista el trabajo se volvió un medio. Primero para ganar dinero y
luego para justificar su existencia. El capitalista necesita mano de obra
barata y el obrero necesita que se la compren. Consecuencia, un mundo sin
libertad para ejercer lo que uno quiere.
En este panorama, nosotros vemos al emprendedor casi como una
nueva clase o sector que siente que el trabajo tiene un valor
de uso mientras que el asalariado solo lo ve con un valor de cambio.
¡Será que el verdadero sujeto histórico del cambio es el
emprendedor, es decir el hombre que busca su autonomía sea para hacer negocios,
arte, investigación y que en esta dimensión es el que puede de verdad liberarse
del trabajo?. Yo pienso que es así, ¿ustedes?...
La
nueva ley de trabajo (Perú 21, 23-10-2011)
En noviembre, el Ejecutivo entregará el proyecto de la
nueva ley general de trabajo y, por lo que sabemos hasta ahora, será una norma
que vuelve a ignorar a los emprendedores y a su realidad.
Han sido convocados una serie de expertos laboralistas y exministros de la
cartera, y se piensa que su presencia asegurará una ley plural. Sin embargo, la
pluralidad debería radicar en incorporar la óptica de los que generan los
puestos de trabajo, de las unidades de producción pequeñas, y del empleado que
se emplea asímismoyasufamilia.
No hacerlo significaría ignorar a más de 5 millones de personas que emprenden
en nuestro país y solo sería una ley que consideraría a menos de 2 millones que
tienen un empleo formal en el Estado, en la mediana y enlagranempresa.
El presidente del Congreso ha dicho, con acierto, que espera que esto no suceda
y nosotros esperamos también que se tome en cuenta al sector mayoritario del
país: el emprendedor.
Estemos alertas a los debates, hagamos escuchar nuestras opiniones aunque no
nos las pidan y exijamos a quienes pretenden legislar que se pongan a pensar en
el Perú emprendedor, que va más allá de los sindicatos y del Estado. Un Perú
que no ha tenido hasta ahora ni seguro, ni CTS, ni normas que comprendan su
situación. Aún hay quienes creen que el Perú es un país de obreros y empleados
que no han llegado a descubrir el emprendimiento.
Hasta aquí las opiniones del señor Nano Guerra García que,
obviamente no son las únicas pero sirven
para mi propósito.
COMENTARIO
“El trabajo tal como lo conocemos
es una institución nueva, apareció con el capitalismo hace un poco mas
de doscientos años”.
Esta afirmación, ¿corresponde a un
profesional (no hay datos respecto de cual es su profesión en las páginas que
he visitado) con el coeficiente intelectual de un piojo o a un renombrado
pensador del Siglo XVIII?
“El trabajo tal como lo conocemos…” ¿se
habrá referido a la Revolución Industrial?,
porque el trabajo existió desde que el mundo es mundo, salvo que a los humanos
nos hayan aparecido las manos hace 200 años, por tanto antes de ello las cosas
se hacían solas.
“apareció con el capitalismo” esta si es una
afirmación extraña ¿apareció de la nada o cuando el trueque fue remplazado por
los primeros intentos de agilizar el comercio?, pregunto, ¿es posible que
sembrando algo, como por encanto se coseche dinero, base insustituible del
capitalismo?
He citado esas curiosidades para que usted
amable lector tenga una idea del personaje que bien puede ser responsable de la incesante presencia de “emprendedores”
en todo el territorio nacional, han
aparecido “reyes de cualquier cosa que usted se imagine” lo que conlleva necesariamente
a un colectivo dedicado a ese rubro, digamos “las piscinas” sí amigos hay un “rey
de las piscinas”, y por que ese colectivo termina teniendo un rey, veamos:
Antes aceptemos, aunque nos duela, que la
corrupción es parte de la condición humana y que en una nación donde las
necesidades primarias muy pocas veces están satisfechas y cuando lo están se
piensa en lo superfluo ¿Si el tiene porque yo no?, el “aceitado” pues forma
parte de los ingresos de los burócratas.
Las piscinas en principio requieren de una
inversión considerable: lugar adecuado, requisitos técnicos obligatorios,
mantenimiento, personal, licencias,
impuestos, seguros de vida, la proyección del tiempo que demorará recuperar la
inversión y finalmente las utilidades.
Pensemos que quienes se dedican a este
negocio, especialmente el rey,
comenzaron con una modesta piscina que no cumplía ningún requisito pero
satisfacía una necesidad en las temporadas donde su presencia se reclama a
gritos, sobornos aquí, alla, por acuya, y listo a ganar dinero, ¿Qué cojudez es
esa de esperar un tiempo para recuperar mi plata y luego percibir lo que mi
esfuerzo y condición de “emprendedor”
demandan? Ganaré desde el primer día, a lo mucho en una semana recupero la
inversión.
Ese “emprendedor” es despiadado cuando el
servicio que ofrece tiene una demanda tal que los precios los fija según esa
regla económica, naturalmente esta conducta sería razonable sí es el único
sustento, hay que pensar en los nueve meses donde la oferta no tiene
demandantes o estos ni si quiera cubren los costos operativos, de modo que se
trabajan tres meses y se descansan nueve. Pero el “emprendedor” tiene otras
razones, el asegura el sustento de los nueve meses y agrega un “X porcentaje”
de sus desproporcionadas ganancias para invertir en otra piscinita con el mismo
“modus operandi” ¡el tiempo no está para flojear, soy un emprendedor!. En ese
camino, ya cimentado, el “emprendedor” se da cuenta que establecer un negocio
como el suyo requiere de asesoría e insumos así que se proyecta en esa
dirección y establece oficinas con ese objeto, ahora, con dinero, sigue
aceitando pero no para una ilegalidad más, sino para obtener en el menor tiempo
posible todo conforme a Ley. Al mismo tiempo va copando el mismo mercado en
otras ciudades, de pronto con otro nombre para no pagar impuestos y pedir que
se deroguen los poquísimos vigentes para la micro empresa, “No podemos
competir”, “somos emprendedores” y el gobierno no nos deja invertir, retrasa el
desarrollo, ¡que se eliminen los sobre
costos laborales!, en fin estos emprendedores
quieren que sus servidores trabajen por un plato de comida.
Esa son las razones que lo convierten en rey
de lo que sea, hasta que se ahoga en una
de sus piscinas un niño o un adulto, porque lo de sacarle la vuelta al Estado
no se le quitó, ¡mantenimiento!, ¡sustitución de repuestos!, ¡!estan locos no
sabe lo que hablan!! Dice el emprendedor al burócrata que lo fiscaliza si tiene
la desdicha que eso suceda ¡porque a mí! Y el entuerto y una vida humana
terminan con “un aceitado”, no estoy enterado del seguimiento que las
autoridades de Yurimaguas debieron hacer ante la muerte de un menor, ahogado en
una piscina. Después del escándalo del momento todo fue un silencio total.
Pero mi reflexión aun no termina y siempre con el ejemplo de
las piscinas; no tengo idea de los
requerimientos de este servicio en zonas calurosas ya sea en la costa o en la
amazonía peruana, pensemos que son mil y que los trabajadores ya mal pagados
porque no son “emprendedores” pasan a ser sobre explotados si en lugar de mil,
en muy poco tiempo son diez mil piscinas, pero no sólo el trabajador ya
pauperizado sufre, el servicio se
degrada, los “emprendedores” son muy “inteligentes”, si las piscinas necesitan
4 trabajadores pues reducen a 2 y con un estipendio menor a la RMV si quieren, bajan sus
costos hasta límites casi imposibles, lo único que a los emprendedores les
interesa es su ganancia.
Este relato de lo que puede hacer un
“emprendedor” no tiene más base que mi propio raciocinio, entiendo que deben
haber “emprendedores honestos” seguramente no están entre los más ricos de los
pobres que dejaron de ser pobres, debido a la necesidad y a la decadencia moral
de la sociedad peruana.
El señor Nano Guerra García termina el
primer comentario con esta pregunta:
¡Será que el verdadero sujeto histórico del cambio es el
emprendedor, es decir el hombre que busca su autonomía sea para hacer negocios,
arte, investigación y que en esta dimensión es el que puede de verdad
liberarse del trabajo?. Yo pienso que es así, ¿ustedes?...
“liberarse del trabajo”, tengo dos posibles interpretaciones:
La primera, al señor Guerra García no le gusta trabajar porque
“los emprendedores” trabajan para él, sino vean su página “somos empresa” ahí
se vende todo.
La segunda, piensa que si el Perú se convirtiera en 28
millones de “emprendedores” solucionaría todos sus problemas, no ha considerado
quienes trabajarán para “los emprendedores”. Según él lo que estoy concluyendo de escribir no es un
trabajo.
Deseo terminar con la cita de un personaje
cuya existencia desconocía y que gracias a un amigo de fb (que ignoraba este
empeño) supe que existió, Nicholas Georgescu Roegen:
Su conclusión más
importante es “que el crecimiento económico no es la solución a los
problemas económicos, y es la principal causa del problema ambiental: «Es
imposible un crecimiento exponencial indefinido en un medio ambiente que es
finito” Tomado de Wikipedia.
Mutatis Mutandi, pienso
que ese pensamiento resume el problema de las mype o “emprendedores” y que el
gran negocio del señor Nano Guerra García se encarga de alimentar día a día.